Una avispa negra golpeaba incesantemente el vidrio del conductor. Parecía que tenía plena consciencia de buscar al que se encontraba al volante. Ante el largo tráfico provocado por la hora pico, quien manejaba ciertamente no tenía muchas opciones de entretenimiento.
La avispa fue un excelente distractor para hacer más llevadero el tiempo de espera. ¿Sería la nueva forma de vida de alguna persona que pasó por su vida? ¿Era alguna señal del universo? Y si así era, ¿cómo debía interpretarla?
Él mismo desconocía si era alérgico o no a su veneno. Imaginó que sí lo era y se vislumbró en la cama de un hospital, tendido, moribundo, a consecuencia de su picadura. ¿Quién iría a verlo? ¿Quién estaría a su lado los días de internamiento? ¿Cómo le quedaría la piel?.
Sacudió su cabeza al darse cuenta que, tal y como se encontraba en ese momento, atorado en un largo peregrinar, seguramente moriría solo, olvidado. Un fallecimiento poco digno para sus grandes planes.
Supo que era mejor tomar la presencia del insecto como una señal del universo, y tratar de encontrarle significado a la insistencia que mostraba por meterse en su automóvil. Cayó en cuenta que el tamaño de la avispa es insignificante, pero tal y como lo había imaginado, las consecuencias de sus picaduras pueden resultar fatales.
Hizo un recorrido mental sobre los acontecimiento más representativos de los meses anteriores. Su nuevo trabajo. Las personas que recientemente había conocido, provenientes de distintas partes del país como él mismo. Los problemas que diario se le presentaban. La felicidad por haber alcanzado uno de sus
objetivos más deseados.
El futuro era prometedor. ¿Qué podía estropearlo? ¿Cuál sería la avispa que buscaba meterse en su vida? ¿El veneno sería fatal o, pasado el dolor, lo haría más fuerte? ¿Podría acabar con la vida del insecto antes del piquete?
Concluyó que en su vida, no quería poner cristales que mantuvieran a raya a las avispas. Saldría a enfrentarlas, a pisotearlas o a restregarlas con o contra cualquier objeto. Recordó algunas frases recogidas en sus clases de historia mexicana. “Mátalos en caliente”, de Porfirio Díaz. “Primero disparo, luego
‘viriguo” de Pancho Villa.
Estaba dispuesto a que nada ni nadie le arruinara sus planes.
A ojo de buen cubero
Recomiendo leer con detenimiento el estudio “Libertades en Resistencia” elaborado por Article 19, sobre la restricción violenta de la libertad de expresión. Disponible en:https://www.scribd.com/document/344276097/Libertades-en-Resistencia-informe-2016-de-ARTICLE-19?utm_source=Horizontal&utm_campaign=2422361185-EMAIL_CAMPAIGN_2017_04_07&utm_medium=email&utm_term=0_5deec9acc8-2422361185-120939557#from_embed
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