CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- En los seis Centros Penitenciarios de Tamaulipas a cargo de la administración estatal habitan 563 personas con padecimientos crónicos degenerativos como cáncer, diabetes, hipertensión y VIH, esto de acuerdo a información emitida por la Secretaría de Seguridad Pública.
La afección de salud que más aqueja a los internos tamaulipecos es la hipertensión, donde se contabilizaron al cierre del mes de febrero de este año 230 casos, los cuales se detectaron a personas con edad avanzada.
En el caso de la tuberculosis, son 28 los pacientes diagnosticados con esta infección en Tamaulipas, de los cuales 14 se encuentran internados en el Centro Penitenciario de Reynosa, seis en Ciudad Victoria, tres en Matamoros y dos en Nuevo Laredo y Altamira.
Por VIH, los casos detectados son para internos del sexo masculino y femenino, ya que son 39 varones los que siguen tratamiento por este padecimiento en Tamaulipas, mientras que cinco más son internas, de las cuales dos se encuentran recluidas en Matamoros, una en Laredo, Reynosa y Altamira.
En Reynosa y Matamoros son 10 casos de hombres con VIH para el primero y 21 para el segundo centro penitenciario, mientras que el Cedes de Victoria son cuatro los hombres diagnosticados con el virus de la inmunodeficiencia humana.
Por cáncer, los datos de la Secretaría de Seguridad Pública, muestran que son nueve internos en Tamaulipas recluidos con este padecimiento, y aunque no se destacó el delito por el cual están tras las rejas, las disposiciones de la Ley del Sistema Penitenciario marcan que los internos con este padecimiento pudieran obtener la libertad, dependiendo del delito y de su condición de salud.
Igualmente los internos que se encuentren en condiciones de enfermedad mental, donde se contabilizaron 71 casos en Tamaulipas, la mayoría de estos en el Centro Penitenciario de Reynosa, con 18 casos, uno de estos del sexo femenino.
En Altamira son 28 los reclusos que cuentan con una enfermedad mental, padecimientos que van desde la esquizofrenia, paranoia o cuadros derivados del exceso en el consumo de narcóticos, quienes deben de estar en aislamiento por su condición.
Por casos de hipertensión, son 230 los internos atendidos en los Centros Penitenciarios, mientras que por diabetes son 181 los internos, en promedio por cárcel son 50 los internos que siguen tratamiento médico por estos padecimientos.




