Un fármaco llamado Rubifén o metilfenidato, que se comercializa con receta médica, se ha convertido en un dolor de cabeza para las autoridades españolas debido al gran aumento de su uso recreativo, al punto que 6.8 por ciento de las personas entre 12 y 49 años de edad declaran haberlo consumido alguna vez en su vida.
Conocida como la “coca de los pobres”, es una sustancia psicoestimulante similar las anfetaminas, recomendado para el tratamiento de déficit de atención, hiperactividad o depresión. Sin embargo, su mal uso se ha disparado en el país, debido a su bajo costo y la facilidad con que se consigue.
De acuerdo con un miembro del Colegio de Farmacéuticos de Barcelona, “este medicamento está autorizado y comercializado bajo muchos nombres: Concerta, Medicebran, Equasym… y, si atiendes a cualquier ficha técnica, se hace referencia al problema de su mal uso y abuso”.
“El abuso crónico del metilfenidato puede producir una tolerancia importante y dependencia psicológica, con distintos grados de conducta anormal”, agrega el Colegio.
Su precio de 5.71 euros por una caja la ha hecho bastante popular, lo mismo para personas que quieren pasar un buen rato que entre aquellas que laboran por muchas horas; en el primer caso, la pulverizan para aspirarla, y en el segundo sencillamente la ingieren durante su jornada laboral.
Una médico consultada por Código Nuevo advirtió de los riesgos de consumir de manera regular una medicina no recetada. “Los niveles de dopamina aumentan de forma rápida y sobredimensionada, trastornando las funciones normales del cerebro”, además de causar “el aumento de la presión arterial y la frecuencia cardíaca, paranoias, insomnio y pérdida del apetito”.
Con informacion de SDO Noticias.