CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- Ciudad Victoria registra un desarrollo habitacional y productivo, que absorbe la mancha urbana hacia el norte y oriente con nuevos asentamientos humanos.
Manuel Treviño Cantú, director de Desarrollo Urbano, Medio Ambiente y Transporte del ayuntamiento local, comenta que las condiciones geográficas de la ciudad están provocando un crecimiento hacia el norte, por lo que es la zona que se está urbanizando.
“Esto ocurre debido a la Sierra Madre Oriental, que inhibe el crecimiento urbano hacia esa zona, por lo que se concentran hacia el norte”.
Actualmente, la zona norte de la ciudad cuenta con la principal concentración comercial de la capital, por lo que ha desplazado a la zona centro, gracias al
alto número de centros comerciales, plazas comerciales, restaurantes y empresas diversas asentadas.
“Estamos trabajando en el Plan Municipal de Desarrollo 2017, contempla la definición de áreas y actualizar todo lo referente a colonias, fraccionamientos y demás asentamientos humanos”, detalló.
Devora mancha urbana los ejidos
En los últimos cinco años, la construcción de por lo menos 15 nuevos fraccionamientos ha afectando a 10 comunidades rurales que están siendo absorbidas por el crecimiento de la ciudad.
Una muestra de esto, es que el ejido Benito Juárez del municipio de Victoria, es la única comunidad rural del país que tiene en sus tierras una tienda internacional como Liverpool, de tal manera que estas superficies son de las más cotizadas a nivel local, donde cada hectárea tiene un costo sumamente elevado.
Habitantes de esta comunidad ubicada al norte de la ciudad, indica que la hectárea de tierra en esta comunidad, se cotiza entre los 3 y los 5 millones de pesos, sin embargo la mayoría de la superficie fue vendida hace varias décadas a acaparadores.
En esta misma zona se localizan fraccionamientos como el Puerta de Hierro y el fraccionamiento exclusivo Los Laureles, donde los precios de las viviendas superan los 3 millones de pesos.
Otra de las comunidades rurales que actualmente se encuentra invadida por fraccionamientos campestres es el caso de “El Olivo”, pues durante los últimos 20 años ese ejido ha perdido más del 60 por ciento de sus tierras ejidales, que continúan siendo utilizadas para la creación de módulos habitacionales tipo campestres y residencias privadas.
En el caso del ejido “Lázaro Cárdenas”, actualmente hay en disputa legal unos terrenos, pues una organización de ingenieros agrónomos pretende despojarlos de una superficie aproximada de 20 hectáreas, en una de las zonas consideradas como más caras del municipio.
Sin embargo, por el momento las tierras ejidales que tienen una gran demanda son las del ejido “Guadalupe Victoria”, pues ya pasó a formar parte de la capital del estado después de haber sido absorbido por el crecimiento de la ciudad y sus parcelas convertidas en colonias.
Otras comunidades afectadas son La Presa, La Misión, La Libertad, el ejido 7 de Noviembre, El Olmo y Loma Alta, entre otras, mismos que ya han sido alcanzados por el desarrollo urbano.