TAMPICO, Tamaulipas.- Julio César Olvera de 42 años había salido de trabajar en el ayuntamiento de Tampico el 15 de febrero de 2010 por la tarde y se dirigía a su casa ubicada en la colonia Tancol de Tampico.
Ahí en su hogar lo estaban esperando Miriam Bazán y sus cuatro hijos todos pequeños, pero nunca llegó, desapareció en el trayecto.
Seis años después, lo sigue buscando afanosamente aunque no hay rastro de él.
“Hemos ido a identificar cadáveres, eso es lo más difícil del mundo, hemos estado en la morgue de Tampico, de Altamira, de Pánuco, de otros municipios” señala.
Relata que ella se desempeñaba como ama de casa y estaba dedicada por completo a sus hijos y cuando su esposo desapareció su vida cambió para siempre ya que debió hacerse cargo por completo y sobre todo de salir a buscar trabajo para alimentar a sus hijos.
“Queremos saber donde está, sobre todo para que sus hijos estén tranquilos, para que tengan un lugar en donde estén sus restos y sepan donde llorarle” refirió.
Relata que ha sido un desgaste terrible tantos años de búsqueda en donde incluso han intentado chantajearla, pero que a pesar de eso, no desistirá.