La foto de los gobernadores priístas con Peña Nieto, en el 2012, parecía inaugurar una nueva era de poderío político y de glamour institucional. Ahí estaban los Duartes de Veracruz y Chihuahua; el Medina de Nuevo León; el Borges de Quintana Roo, el Fausto michoacano… y por supuesto, al fondo, como tratando de pasar desapercibido, sí, adivinaron ustedes el Egidio Torre Cantú de Tamaulipas.
Cinco años después, el tiempo, los ha colocado a todos y a cada uno de ellos, en el basurero de la historia. No hay partes rescatables. Toda una generación de poder se encuentra bajo los oscuros nubarrones de la sospecha y de las acusaciones penales. Los gemelos Duarte, uno anda huyendo y el otro ya fue capturado.
Medina compareció ante la justicia y estuvo unos minutos en prisión, Borges es acusado por sus sucesores de corrupción y dispendio. Fausto convirtió a Michoacán en una cloaca de complicidades con el narco. ¿Y Egidio…? ¿Qué ha ocurrido con Egidio..?
En un inicio, la imagen del polémico ex gobernador se escudó en los escándalos de los ex gobernadores que le antecedieron. Pero la lumbre ya le llegó a Torre Cantú, parece que los cientos de millones que le repartió a las grandes figuras mediáticas del país, ya no le alcanza, para que los noticieros nacionales lo protejan de la quemazón y de la denuncia.
Recientemente en el noticiero de Ciro Gómez Leyva, se dijo de Egidio que se encuentra en capilla. Dicha frase, pertenece a la jerga beisbolera y quiere decir que, un bateador se encuentra con dos strikes y en alto riesgo de ser ponchado. En términos políticos y penales, esto equivaldría a que le fincaran responsabilidades.
Al respecto, el gobierno de los vientos asegura que no habrá borrón y cuenta nueva, en relación con el sexenio egidista. Esperemos que así sea, porque, el tema musical que han puesto de moda, con el título “Volvamos a Empezar”, y que se está reproduciendo en espectaculares, mueve a la sospecha de que, no habrá castigo para quienes elevaron la deuda directa de mil millones que recibieron en el 2011, a casi 12 mil millones.
Ocho mil desaparecidos en Tamaulipas
Guillermo Gutiérrez Riestra, el experimentado líder de la izquierda tamaulipeca, volvió a ser noticia, tras encabezar una movilización ciudadana, donde
denunció que el Congreso de mayoría panista y de comparsa priísta, aprovechó la Semana Mayor, para crucificar a la democracia, y aprobar a espaldas del pueblo, la Ley de Víctimas.
En esa misma marcha Memo aportó de paso, un nuevo dato duro que agrava aún más el tema de la violencia contra la sociedad civil en nuestro estado. Dijo que la lista de los desaparecidos en la entidad, se incrementó y asciende ya a ocho mil personas.
Me parece que, se trata de un dato escalofriante y que amerita toda la atención oficial del caso, no solo del gobierno estatal y de los gobiernos municipales, sino también de la administración federal que encabeza Enrique Peña Nieto. Para que usted se de una idea, estos ocho mil seres humanos, a los que se refiere Gutiérrez Riestra, equivalen a todo el municipio de San Carlos, a dos veces el municipio de Villa de Casas y a la mitad de todo el municipio de Llera.
Es muy preocupante que, el Congreso panista de los vientos de cambio, esté cayendo en la conocida sentencia del escritor Lampedusa y su célebre gatopardismo: cambiar para seguir iguales. Si todos estos respetables legisladores azules, emergieron del oleaje democrático más vigoroso en la historia de Tamaulipas, lo mínimo es que sean congruentes y respeten las decisiones ciudadanas.
Ahí está Memo y sus marchas, como toda una piedrita en el zapato. Préstenle atención señores diputados, porque, cuchillito de palo, no corta pero malluga.
Los dos compromisos del 2018
Adquieren relevancia los grandes compromisos adquiridos por el sexenio cabecista, con dos actores de la sucesión presidencial: el mayor de ellos, es con el proyecto político del Secretario de Gobernación Miguel Ángel Osorio Chong. Y el segundo, sin duda el más visible por sus características de comunión partidista, es con el gobernador poblano Rafael Moreno Valle.
Desarrolla la UAT, automanejo de enfermedades crónicas
La UAT está ofreciendo ya una respuesta humanista y profesional a la generación adulta que, en diez años más constituirá la mayoría poblacional del país. A través de las redes virtuales, se coordina don la Universidad de Stanford e instituciones educativas peruanas, para implementar el programa, “Automanejo de las enfermedades crónicas”, entre los adultos mayores.