CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- La difícil situación que priva en los municipios rurales a consecuencia de la inseguridad y la pobreza, han provocado que en los últimos seis años 58 mil 723 personas emigraran a las grandes ciudades en busca de una mejor calidad de vida o seguridad para sus familias, según la Encuesta Nacional de la Dinámica Demográfica (Enadid), del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Los municipios como San Nicolás, Villagrán, Mainero, Palmillas, están convertidos en pueblos fantasmas, habitados sólo por personas de la tercera edad y niños, donde su población huye de la pobreza.
Uno de los municipios más golpeados por la migración es el Mante, que en el año de 1970, tenía una población de más de 120 mil habitantes; 44 años más tarde su población es de 112 mil habitantes, ya que a lo largo de estos años se ha registrado la migración de sus pobladores a los Estados Unidos u otras ciudades de Tamaulipas o del país.
Otros ejemplo es San Nicolás, el cual cuenta sólo con 1,044 habitantes, seguido por Palmillas con 1, 603 habitantes, y son los municipios que tienen menos población.
La situación en el municipio más pequeño del estado, se debe a la falta de oportunidades de empleo, debido a que se ubica en una de las zonas más alejadas y sin actividad comercial.
Para el dirigente de la Liga de Comunidades Agrarias, Florentino Sáenz Cobos, esta situación es preocupante, ya que las comunidades rurales de municipios como San Nicolás, Palmillas, Burgos, Cruillas, Mainero, se están quedando solas.
“La población en estos lugares es de menos de 3 mil habitantes, donde la población está integrada principalmente por mujeres y ancianos, ya que los hombres han dejado sus parcelas para ir a buscar mejor vida en las ciudades fronterizas o en los Estados Unidos”.
De acuerdo al Consejo Estatal de Población, en los últimos 6 años en Tamaulipas, existen 11 municipios que registran una disminución importante en su población. El municipio de Palmillas por ejemplo, en los últimos años su población bajó 6.36 %, Abasolo 6.08 %, Méndez, 6 %, Guerrero 5.7 %, Burgos 5.5 %, Antiguo Morelos 5.4 %, Ocampo 5.3 % y Miguel Alemán un 5.2 %.
Se advierte que los ciudadanos que dejaron estos municipios, emigró a ciudades más grandes del estado.
El estudio también reveló que de los 43 municipios del estado 6 tuvieron un mayor crecimiento poblacional como lo fue Altamira, el cual creció un 14.7 %, le siguió Reynosa con un 12.8 %, Nuevo Laredo con un 8.8 % y Victoria con un 6.8 %.
La inseguridad dejó casi abandonados varios municipios
En municipios como Nuevo Laredo, Mier, Camargo, Miguel Alemán, Díaz Ordaz, San Fernando, Soto La Marina, Mante e Hidalgo, la migración se origina debido a los factores de inseguridad, donde el crimen organizado libra una batalla por el territorio, por lo que el paisaje en estos lugares son de viviendas abandonadas, ranchos saqueados y negocios quemados.
La mayoría de los más de 58 mil personas que dejaron sus lugares de origen, huyeron a consecuencia de la violencia que se vive en sus municipios, siendo los de la frontera y algunos de la región centro los más afectados.
Tan sólo en Nuevo Laredo, se tiene el reporte de 25 mil casas abandonadas en esa ciudad, donde las familias habían salido huyendo por los hechos de violencia que se habían registrado desde el 2010.
Una situación similar se vive en el municipio de Hidalgo, donde se estima que más de 10 mil habitantes abandonaron esta región, luego de que sus viviendas, negocios, fueron quemadas por delincuentes, dejando comunidades casi abandonadas.
El peor momento que se vivió en esa región fue entre el 2010 al 2013, cuando la inseguridad, dejó casi vacíos por lo menos tres ejidos de los más importantes de esta región.
Se estima que el 80 % de la población del principal receptor de turismo religioso como lo fue “El Chorrito”, emigró debido a los problemas de delincuencia.
Otros ejidos que quedaron casi vacíos fue Oyama y Benito Juárez, donde se registraron muchos asesinatos de familias.
Actualmente en la cabecera municipal de Hidalgo, aun se aprecian las huellas de la violencia, con casas abandonadas y quemadas, negocios que aún registran las huellas de las balas en sus paredes y los restos que dejó el fuego.
Buscando una vida mejor…
La migración se registra hacia las ciudades importantes más cercanas como ejemplo, los habitantes de municipios como Jaumave, Palmillas, Miquihuana, Güémez y Padilla, emigran hacia ciudad Victoria.
Mientras que pobladores de municipios como Hidalgo, Villagrán, Mainero, salen en busca de una mejor calidad de vida en el estado de Nuevo León.
Asimismo, pobladores de municipios como San Nicolás, Méndez, Burgos y Cruillas, sus habitantes prefieren las ciudades fronterizas como Matamoros, Reynosa y Río Bravo para vivir y trabajar.