CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- A consecuencia de aumentos al acero y cemento, los costos de la obra han tenido que ser ajustados a la alza; y con esto la vivienda se encareció en más de un 20 por ciento, con lo cual ha sido prácticamente imposible para los constructores absorber estos incrementos, reconoció José González Cruz, presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción en el centro del estado.
Reconoció que todo se complica para este sector «porque pocos cuentan con contrato de obra pública o privada en estos momentos y estas alzas hacen más difícil poder construir, varios empresarios del ramo de la construcción han decidido arriesgarse a invertir en vivienda para vender, esto mientras se abren las licitaciones en las distintas instancias de gobierno».
Explicó que otro factor ha impactado los precios es el alza de los combustibles, pues según sus estimaciones “la obra eleva sus costos un 12 por ciento luego de que se ajustaron las gasolinas en nuestro país y pegó a todos los sectores de la economía sin excepción, por ello es que el de la construcción ha tenido que trasladar estos aumentos a la obra que están haciendo por lo que representa en sus costos de operación”, acotó.
González Cruz insistió que en general se estima que el encarecimiento en las obra se notará más en los precios de la vivienda, que es sin lugar a dudas una forma de medición de la situación económica que en general se vive en el país y en este caso en Victoria, en el centro del estado.
Para finales del año pasado, la Cámara Nacional de Desarrolladores de Vivienda y la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción, no sólo pronosticaron un aumento, sino confirmaron que éste ya superaba el 10 por ciento del encarecimiento al precio final de las casas habitación en el estado: el alza al costo del cemento y el acero, además del yeso, pegamentos, cemento blanco, eran en su momento las principales causas de esta situación. El aumento en el precio del dólar, provocó que también insumos como el cobre y el aluminio, elevaran los costos, al ser productos importados.
La baja producción de casas habitación, la escasa demanda para adquirirlas, podría también impactar en los costos, puesto que para inicios de 2017, el 60 por ciento de las constructoras reportaban no contar con obras ni proyectos en proceso.




