La semana que entra ya no habrá pretextos, el PRI de Tamaulipas va a tener que lanzar la convocatoria y entonces si buscar al relevo de Aída Zulema Flores Peña, que ha sido todo menos líder de ese partido en el Estado, hoy existen grandes posibilidades de que ninguno de los que patalea, grita, exige, levanta la mano y presume relaciones sea el nuevo jerarca tricolor, pero desde la CD.MX. hay lo que parece ser toda una estrategia para que Paloma Guillén llegue a ocupar el cargo.
Así es mis queridos boes, Paloma ciertamente no ha dicho que quiere ser, aunque tampoco dice que no quiere, la realidad es que quiere, puede y desde allá del centro sus jefes también andan queriendo.
¿Qué si es lo que el PRI necesita?, ¿qué si lograría Paloma unir a los grupos que quedaron desperdigados tras la historia derrota?, ¿qué si Paloma sabe o no sabe hacer cuates o trabajo en equipo?, ¿qué viene a Tamaulipas gana y se va?, son preguntas para las que dependiendo de quien las responda habrá diferentes versiones.
El caso es que hoy por hoy, no hay una sola figura del PRI en Tamaulipas que pueda tener un peso específico que le permita presumir de ser factor de unidad total, nadie puede decir que no está identificado con alguno de los grupos de poder o de los ex gobernadores emproblemados, o de los derrotados de hace poco.
En pocas palabras no hay hoy un aspirante a la dirigencia estatal del tricolor perfecto, es más no hay un priista cuerudo que aunque no haya dicho que aspire sería el ideal, el perfecto para dirigir a ese partido. Las figuras estatales se acabaron hace tiempo, los de las simpatías generalizadas no han existido nunca, porque en un partido como ese lo que había contado siempre es la relación con los del poder, quienes ponían y quitaban por la buena o por la mala.
El caso es que si bien hoy hay media docena de tiradores para la dirigencia que en realidad dejó vacante Rafael González Benavides desde el año pasado, también es cierto que la mayoría sufren de calenturas provocadas por egos que nos hacen más bien hacer papelones que sirven solo para la comidilla de cafés.
Hoy, insisto, hay una estrategia sorda, casi por debajo de la mesa, para tenderle la alfombra a Paloma Guillén y traerla del cómodo clima del ex DF a las cálidas temperaturas de la capital de Tamaulipas a tratar de recoger el cochinero que le dejaron Rafa González, Aída Zulema, Baltazar Hinojosa y compañía.
¿Por qué es creíble que allá se piensa en encargarle el PRI a Paloma?, es sencillo, este domingo el tricolor se juega buena parte o todo si futuro en la elección, sobre todo en la del Edomex donde tiene muchas, pero muchas posibilidades de perder.
Apenas pase esa prueba, el PRI tendrá que comenzar a trabajar para el 2018, para la que puede ser su última batalla y para ella ya hay planes, ya hay estrategia y es ahí donde entra Paloma.
La diputada federal es parte, eso no es un secreto, del equipo de Miguel Ángel Osorio Chong, aún titular de Gobernación y serio aspirante a la candidatura tricolor a la presidencia.
Osorio Chong tiene ya en Tamaulipas un buen grupo de operadores, de financieros, de recaudadores y Paloma podría entrar a ser la parte visible de la estrategia de posicionamiento del Secretario desde la dirigencia estatal del PRI.
Recordemos que Paloma fue subsecretaria de Gobernación, recordemos que el propio Enrique Peña Nieto le encargó toda una parte de la elección en el país cuando resultó ganador de la presidencia, entonces no está nadita descabellado que ella junto a los funcionarios federales que ya operan para el ‘Chino Chong’ en Tamaulipas comiencen a trabajar en esta parte en la que sería ya la precampaña del secretario.
Y es que también se sabe que como parte de la estrategia rumbo al 2018, Miguel Ángel Osorio Chong estaría dejando la Secretaría de Gobernación allá por octubre y haciéndose del PRI nacional para comenzar su posicionamiento en el país.
Insisto, es solo una versión, pero si la leemos sin apasionamientos, fuera de la guerra de guerrillas entre los grupos que aún patalean, suena bastante lógica, se antoja hasta sana, porque sin un jefe político tricolor en el gobierno estatal, los de ese partido tienen en el presidente Peña Nieto y en el «Chino Chong» a sus únicos jefes y todo indica que la estrategia desde Los Pinos es comenzar a jugar con el ex gobernador de Hidalgo a ver si puede dar la batalla el año que entra.
Eso sí, los propios estrategas tricolores saben que está ‘en chino’ que mantengan la presidencia, pero van a dar la batalla y sus números indican que solo con el aún jefe de Gobernación la pueden dar, por eso comenzarían a colocar las piezas de este (Como Paloma) en los mandos estatales. Pronto veremos si esto es cierto o no.
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