29 diciembre, 2025

29 diciembre, 2025

Laberintos del poder

¿Sálvese quien pueda?

Laberintos del poder

Las opiniones a favor crecen en forma significativa día tras día, Y desde hace tiempo.

Ayer, la diputada panista Teresa Aguilar se pronunció –tuvo el cuidado de hacerlo a título personal– por abrirle la puerta en Tamaulipas a un estudio social sobre la posibilidad de permitir la portación de armas. Si Nuevo León ya empezó no tarda en llegar al Estado, señaló, palabras más, palabras menos.

¿Es lo que necesita Tamaulipas u otros estados para contrarrestar la inseguridad que les aqueja?
Para tratar de responder a esa pregunta habría que contestar, en mi percepción, desde dos ángulos que deberían complementarse pero que casi siempre caminan por vías separadas:

Lo que se debe hacer y lo que se tiene que hacer.

En el primer caso, soy un convencido de que legalizar la portación de armas es una opción que podría generar tantos problemas de violencia como los ya existentes. Una actualización del viejo oeste norteamericano como sucede en Texas, en Estados Unidos, es sumamente peligrosa por la inestabilidad emocional que por los efectos de la delincuencia sufrimos la inmensa mayoría de los tamaulipecos.

La verdad es que –con toda razón– desconfiamos de todo y de todos y cualquier acercamiento de un desconocido es percibido casi como amenaza. Un simple “cerrón” de automóvil al manejar, aunque sea por distracción o torpeza, se toma como un intento para perpetrar un crimen y ha desatado en muchas ocasiones el pánico y la violencia. Imagine un escenario así con dos conductores armados y llenos de temor. Y es sólo un ejemplo de cientos de casos similares que podrían registrarse. Uff.

Con escenarios así, no legalizar la portación de armas es precisamente lo que se debe hacer en Tamaulipas sin duda, pero por desgracia, no se puede eludir la segunda visión: Lo que se tiene que hacer.

Escucho a siete u ocho de cada diez personas respaldar la portación legal de armas en automóviles y en la persona para tratar de defender su patrimonio e integridad física cuando así se requiera. En términos estrictos de justicia es justo darles el derecho de protegerse, pero en los hechos es una alternativa que nos convertiría en un país prácticamente ajeno al estado de derecho plasmado en una ominosa frase: Sálvese quien pueda.

Ojalá que las autoridades consigan reducir la criminalidad. Sería lo más deseable, pero mientras tanto, la portación legal de armas se está convirtiendo en un clamor. Y cómo decirle que está equivocado a quien perdió su rancho, su casa, su automóvil, su negocio o peor aún, a un hijo, a un hermano o a un padre.

Son tiempos de tinieblas. Y lo más grave es que parece que durarán mucho más…

Prevención, divino tesoro
La prevención, ese valor tan indispensable en toda actividad humana, cobra vigencia en Ciudad Victoria.

Ante el inicio de la temporada de lluvias y el posible impacto de tormentas y huracanes, es de suma importancia el trabajo que realizan en forma conjunta el Ayuntamiento capitalino y la COMAPA a través del alcalde Óscar Almaraz y del gerente Gustavo Rivera, respectivamente.

Encabezados por el jefe de la comuna, prácticamente no hay día en que no se lleve a cabo un recorrido de supervisión en drenes y desfogues pluviales del municipio, lo que ha permitido detectar a tiempo obstrucciones y taponamientos que son causas comunes de anegamientos viales e inundaciones en hogares y negocios ubicados en zonas bajas.

Prevenir ahora, como se sabe, es no lamentar después…

Twitter: @LABERINTOS_HOY

Facebook
Twitter
WhatsApp

DESTACADAS