CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- Por ser una de las dos regiones más afectadas por la ordeña, se desarrolló en el municipio de González una reunión del Grupo de Coordinación Tamaulipas, donde se planteó reforzar la seguridad para mitigar este delito y comprometer a los alcaldes para que se sumen a la estrategia.
El gobernador Francisco García Cabeza de Vaca y los mandos federales definieron las medidas que se tomarán. El corredor Altamira-Manuel-González, es la zona donde más casos de robo de combustible se registran; según estimaciones de Pemex, el ducto Madero-Cadereyta que atraviesa por ese sector, es el más ordeñado del país con hasta 3,500 litros de barriles al día y la mayor parte del robo ocurre en la zona rural de Altamira y González.
Un ejemplo: hace un par de meses elementos de la Sedena encontraron en González un mega depósito de gasolina robada; aseguraron pipas, tractocamiones y 51 mil litros de combustible.
La Procuraduría General de la República (PGR) ha abierto 3 mil 120 averiguaciones previas y carpetas de investigación por este delito cometido en territorio tamaulipeco.
Los decomisos de diversos líquidos suman 20 millones 260 mil litros, de acuerdo con el informe que rindieron integrantes del GCT. Las zonas con mayor incidencia son Altamira-González y Reynosa-Río Bravo. En ambas elementos federales y estatales han quitado pipas, bidones y herramientas.
García Cabeza de Vaca instó a los presidentes municipales para que dialoguen con la población sobre las múltiples afectaciones que genera el robo de combustible y su posterior venta. El mandatario dijo que los delincuentes financian sus actividades con el dinero proveniente de este ilícito.
En la sesión a puerta cerrada, el Grupo de Coordinación Tamaulipas difundió los informes de los objetivos prioritarios de la región sureste. Los presuntos delincuentes son buscados por dedicarse a explotar los recursos de Pemex desde la región Costa hasta la frontera con Nuevo León.
El Gobernador reiteró que los efectos de la “ordeña” son las extorsiones, los secuestros y los enfrentamientos con víctimas, pues las armas y equipo táctico son adquiridas con dinero producto de la comercialización ilegal de gasolina y diesel.
Tampico es el segundo municipio del país con mayor incidencia delictiva contra la empresa productiva mexicana. En dicha demarcación se han registrado mil 272 denuncias por tomas clandestinas; la mayoría ocurren en la zona rural de los municipios vecinos.
Este año de hecho, han comenzado a romperse récords de ordeña en todo el país y en el ducto Madero-Cadereyta la tendencia se mantiene. En junio pasado, la petrolera ubicó 797 tomas clandestinas, un total de 26 al día, según el reporte actualizado por la empresa del Estado.
La entidad con mayor incidencia de este delito a lo largo del año sigue siendo Guanajuato, con 159 tomas sólo durante junio. A éste le sigue Tamaulipas, con 108 tomas clandestinas en el mismo mes.
Además, el 28.8 por ciento del presupuesto diario en prevenir y remediar las tomas clandestinas de ductos de Petróleos Mexicanos (Pemex) se gasta en Tamaulipas. Esto representa un millón 94 mil 751 pesos que el gobierno federal eroga cada día por esta problemática.
En cinco ductos que pasan por Tamaulipas, la Federación gasta una tercera parte de la bolsa para reparar las perforaciones por tomas clandestinas, parar el bombeo, pagar a los trabajadores que arreglan la tubería y la vigilancia continua a las instalaciones.
De acuerdo con información de la Comisión Reguladora de Energía (CRE) y la empresa petrolera nacional, al día se eroga 3 millones 800 mil pesos pesos en la prevención y remediación del sistema de ductos que transportan gasolina y diesel. La cifra millonaria no es mayor debido a que el uso actual promedio es del 26 por ciento.
El ducto Cadereyta – Madero, de 488.5 kilómetros de longitud, es el que más cuesta de reparar y proteger en el país. Cada barril enviado genera un costo de 61.28 pesos por concepto de “prevención del delito”. Al día en esta tubería, con capacidad para transportar 38 mil barriles diarios, se gasta 496 mil 766 pesos.
El gasto para vigilar y ‘tapar’ el ducto en el sentido de Tamaulipas a Nuevo León asciende a 478 mil 62 pesos. De Madero al punto llamado KM 0 (ubicado cerca de Victoria) se erogan 230 mil 958 pesos y del KM 0 a Cadereyta el monto para el cuidado es de 247 mil 104 pesos.