CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- Cerca de 300 elementos militares arribaron ayer a Río Bravo, mientras que en Reynosa se han agrupado buena parte de los policías estatales de proximidad que estaban distribuidos en otros municipios.
Con estas medidas se busca reforzar la seguridad en la región que ha sufrido más hechos de violencia en las últimas semanas, sobre todo por los enfrentamientos entre bandas delictivas y contra las fuerzas federales y estatales.
Tan sólo en Reynosa, en septiembre se registraron 20 homicidios dolosos, lo que significa un incremento del 167% con respecto al año anterior.
En octubre, la cifra aumentará de acuerdo a los reportes oficiales sobre los hechos violentos de los últimos días.
Este lunes, ingresó a Río Bravo un agrupamiento militar con más de 31 vehículos y 300 soldados que se quedarán de tiempo completo para tratar de pacificar ese municipio, donde han muerto por lo menos 15 personas en los últimos días.
La violencia en ese lugar ha generado el cierre de comercios y ausentismo escolar, debido a que una de las víctimas era un padre de familia que murió baleado mientras llevaba a su hijo a la secundaria.
También algunos restaurantes anunciaron que luego de su cierre temporal abrirían esta semana si las condiciones de seguridad lo permitan.
El gobierno municipal de Río Bravo adelantó que buscan un lugar para hospedar definitivamente a los militares.
La Policía Federal también ha redoblado la vigilancia en la región, sobre todo en los accesos carreteros y los tramos entre Río Bravo y Reynosa.
La Comisión Nacional de Seguridad ha instalado retenes en los caminos, así como en el viaducto Reynosa-Pharr, donde se habían registrado algunos enfrentamientos.
La semana pasada, representantes de la iniciativa privada, legisladores y autoridades municipales solicitaron a la PF que retome las caravanas en las que patrulleros acompañaban a automovilistas a través de los carreteras de Tamaulipas.
Además de los militares y los policías federales, elementos estatales se han reagrupado en Reynosa, de acuerdo a información brindada por la Cámara Nacional de Comercio.
Se trata de un porcentaje de los policías de proximidad que realizaban rondines en la zona comercial de Victoria y otros municipios, que han sido enviados a reforzar la estrategia de seguridad en la frontera.
La violencia de las últimas dos semanas se ha concentrado en Reynosa, Río Bravo y las carreteras y caminos que unen a ambos municipios conurbados y otros poblados de la región.
Además de los homicidios, el otro delito que se disparó es el robo de vehículos. Tan sólo en Reynosa, durante el mes de septiembre -poco antes de que arreciara la racha de violencia- se denunciaron 217 vehículos robados.
En octubre la cifra también seguiría en aumento por la gran cantidad de unidades que son despojadas a sus dueños durante situaciones de riesgo.




