Capitán de ventisca y marea, Óscar Almaraz.
Primero arriba a la alcaldía capitalina, la más relevante en términos de geopolítica tamaulipeca, y lo hace en medio del huracán azul. Después, se mantiene a base de una actividad itinerante. Los primeros ocho o nueve meses, el barco avanzó con buen tiempo. Pero hoy, conforme se acerca el 2018, los nubarrones de la competencia política, ponen de nuevo a prueba, su pericia.
¿Cuáles son sus armas estratégicas, su estilo?
Saca el cabildo a las calles de Victoria, y lo mismo se le ve supervisando parques, jardines, alumbrado y limpieza pública. Acostumbra tomarse la foto junto a grupos de vecinos, luego de pavimentar una calle, o dotarlos de un servicio. A eso se le llama hacer talacha ciudadana y construir la política, a partir del contacto diario
con a gente.
Sin embargo, a OAS, le tocó bailar en los tiempos de las redes sociales, una tierra mediática de nadie, donde puede emboscarse cualquier grupo contrario a su reelección. Esta última palabra es clave, en el calendario de los días y las noches almaracistas.
¿Qué tanto lo han afectado las redes hasta ahora?
Por lo que se observa, los ataques vía espacios de internet, pueden ser virulentos, pero su naturaleza es dispersa. En el transcurso de los meses, el respaldo de los sectores de las colonias más populosas, sigue firme. Por lo tanto, se puede decir que, si la guerra en las redes, ha producido algún efecto, éste se localiza entre grupos específicos de las clases medias, especialmente jóvenes. Tal vez aquí, sea donde OAS deba reforzar su retaguardia.
Por lo demás, Óscar ha decidido seguir adelante, sin detenerse para mirar atrás. Sabe perfectamente que sus activos más importantes, son los núcleos populares,
donde residen los miles de votos, que le pueden dar el aval, por tres años más. Pero tampoco olvida, que coexiste junto a un gobierno estatal panista, muy
susceptible, muy poderoso, en materia de recursos mediáticos, y sobre todo presupuestales.
¿Cómo se observan sus relaciones, con el gobierno estatal?
Sobre este punto, en particular, es necesario señalar que, hasta ahora, el sexenio de Cabeza de Vaca, no se ha metido de manera directa contra Óscar.
Oscar ha preferido la diplomacia. No se ha chocado con Cabeza, y ello habla de su astucia política. Hablamos de un activo que indudablemente pesa en el balance a favor.
Hasta ahora, si acaso se ha dado algún efecto cabecista hacia el almaracismo, ha sido de manera colateral, como por ejemplo, en el tema del ex gobernador Eugenio Hernández, un asunto que poco a poco, se ha ido enfriando, y que para efectos políticos, convirtió al ayuntamiento del diecisiete en víctima, lo cual, electoralmente, le favorece.
¿Cuáles son sus posibilidades reales de reelección?
En consecuencia, si la pregunta gira en torno a las posibilidades reales de reelegirse en el cargo, una respuesta prudente, sin caer en posiciones extremas, de triunfalismos anticipados, pero tampoco de fatalismos sin sustento, serían los siguientes “mientras”:
1.-Mientras que siga manejando ese péndulo del ir y venir entre Victoria y la capital del país, gestionando y abriendo puertas para la llegada de recursos federales. Su poder de gestión ante las arcas republicanas, es el más alto, entre el resto de los municipios tamaulipecos. Esa es una de sus armas estratégicas más poderosas.
2.-Mientras que Óscar siga contando con recursos presupuestales suficientes, como para echar a andar obras y mantener en un nivel decoroso, los servicios públicos.
3.-Mientras que Óscar no decida pelear la senaduría y abrir frentes con avisperos de fuego amigo.
4.-Mientras en palacio de gobierno, siga manteniéndose el armisticio de una vecindad, hasta ahora sin novedades en materia de ataques directos hacia el cabildo.
Mientras se den todos estos factores, la reelección almaracista puede seguir contemplándose, con serias posibilidades.
El otro punto, digno de analizar, es que, hasta el momento, el gobierno estatal, sigue si perfilar de una manera marcada a su gallo, para la alcaldía de esta
capital. Igual se habla de que repetirá Arturo Soto, pero también sobre el surgimiento de un nuevo proyecto, en la persona de Fernando Campos, y también asoma la figura de Miguel Manzur.
Lo anterior, le da un toque de ambigüedad al tema panista en Victoria, lo que no sucede en ciudades como Reynosa y Matamoros.
Mañana DM, hablaremos sobre el tema electoral de Matamoros, un escenario que se le ha enrarecido súbitamente al priismo del alcalde Díaz del Guante, pero que aun puede ser rescatable.
Y enseguida, tocaremos también, el tema de Magdalena Peraza en Tampico, misma que se jacta de ejercer un férreo control sobre el factor electoral del municipio jaibo, aunque no se descarta una sorpresa, si el PAN postula un candidato fuerte, apoyado desde palacio.
