Supuestamente el pasado domingo fue el último día en que estuvo un circo en Llera y digo supuestamente porque sus dueños tienen la costumbre de engañar a la gente con el garlito de que será la última función porque ya se van y la verdad es que no es así pues aunque no lo crean pero siguen despidiéndose durante tres o más días consecutivos.
Ayer lunes un carro propiedad del circo en cuestión recorría las calles de mi pueblo anunciando una función más y asegurando que sería la última vez porque ya se van.
Ya verá que no es así y hoy martes si la autoridad municipal no les llama la atención los vamos a tener anunciando la misma cantaleta pues quieren exprimir hasta el último momento los bolsillos de los llerenses.
Lo que no me explico es él porque la dirección de espectáculos públicos del ayuntamiento no les pone un alto multándolos por engañar al pueblo de mis mayores pues creo que ya es tiempo de que les llame la atención y les pongan un hasta aquí a estos mentirosos del espectáculo circense pues están como cantaba José Alfredo Jiménez “que te vas y te vas pero no te has ido”.
En fin ya veremos qué pasa hoy martes.
Hacemos un intermedio en este espacio para enviar nuestras condolencias a la familia Salas Uribe que tuvo el infortunio de perder al Jefe de la Casa el señor Nahún Salas, quien aparte de ser una excelente persona era también un gran integrante de la Logia “José de Escandón y Helguera” de cuya institución liberal le tocó ser Venerable Gran Maestro y diputado masónico en varios congresos celebrados en distintas ciudades de Tamaulipas.
Descanse en paz el Hermano Nahún y para su familia los deseos por una rápida resignación.
Así Sea.
Ah caray, por ahí una persona nos comentaba que el edificio que se encuentra en la esquina de las calles Servando Canales con Zaragoza es propiedad del ayuntamiento de Llera y no del Comité Municipal Campesino como así se nos había dicho.
Por cierto, si mal no recuerdo, en ese lugar vivió por muchos años la Familia Olvera Nava, y don Emilio, padre del profesor René Olvera Nava regenteaba una muy popular cantina cuyo nombre comercial era “Mi Novia”.
Eran los tiempos en que no había cervecerías pero si cantinas y aunque no lo crean si había pleitos pero los participantes no se daban a morir y cuando mucho se mojaban las orejas con saliva. La cerveza solo se consumía en las tiendas y uno que otro restaurante.
Por esos años funcionaban los cines de Gregorio Morado y don Ramón Gómez Mier que se encabronaban cada vez que llegaba un circo porque para ellos resultaba desastroso pues la gente ante la novedad preferían el circo que el cine y esto los obligaba echarle chingazos a la autoridad municipal por darles permiso en tanto que ante la inesperada competencia se veían orillados a aumentar por esos días hasta tres películas por noche.
Total era una gran y pública guerrilla por ganar el mayor número de clientes y esto alegraba a la gente pues se daban casos en que presentaban hasta tres películas, dos episodios del Santo o Blue Demon por función y todo por un peso.
Antes, el primer empresario que trajo el cine a Llera fue don Vicente Rangel y acostumbraba con un embudo de lámina vocear las películas del día en cada esquina del pueblo, cobrando por los adultos un peso en tanto la entrada para niños era gratis. El señor terminaba ronco de tanto gritar.
En fin eran otros tiempos donde la Coca Cola presentaba funciones de cine gratis utilizando, previa autorización, como pantalla, la antigua casa del coronel don Eladio Castro que se encontraba hacia el lado sur de la presidencia municipal.
HASTA MAÑANA Y BUENA SUERTE.
