TAMPICO, Tam.- La ocupación superficial, los beneficios y el uso de la tierra son factores determinantes para el éxito de un proyecto de inversión del sector energético.
Actualmente hay 55 negociaciones en el uso, ocupación superficial y beneficios de la tierra en territorio tamaulipeco, que se desarrollan en 45 ejidos principalmente en proyectos eólicos y de paso de gasoductos, reveló Fernando Aguilera, director General de Conciliación y Arbitraje de la Procuraduría Agraria.
“Se aplica el método de una expropiación para que las partes lleguen a un acuerdo, a veces se complica porque muchas exigencias van más allá de los tabuladores”.
Fernando Aguilera, detalló que la Reforma Energética del 2014 y las leyes de Hidrocarburos, contemplan la ocupación superficial y el uso de suelo para poder llevar a cabo los proyectos que ahora ya permite la legislación que lo hagan los particulares.
“Se modifica el método de una expropiación para que las partes lleguen a un arreglo, en donde menos se llega a un arreglo es en los ejidos y los ejidales, lo que ha sucedido es que durante muchos años, donde sólo el estado podía explotar los hidrocarburos, se cambia el paradigma y se establece que primero las partes deben llegar a un arreglo, había habido cierto abuso por parte de las autoridades y no había un pago justo para los dueños de la tierra”.
“Nos enfocamos a que si bien la legislación pretende proteger al ejido y a la comunidad los requisitos que se tienen que cumplir en el campo son difíciles. Primero tener que pasar por la asamblea y a eso le añadimos que la mayoría de los ejidos no tienen sus derechos debidamente regularizados, hay factores externos que en ocasiones los municipios se oponen a los proyectos, y también pretenden sacar una ventaja, y en ocasiones tenemos que ver el componente indígena”.
El inversionista en la forma de agilizar el proyecto va directo con el titular de la parcela o el propio ejido para ponerse de acuerdo y no acuden a la Procuraduría Agraria y cuando lo hacen es porque ya tienen el problema encima y no se pusieron de acuerdo, todo esto va alargando el proyecto y genera conflictos.
“Por ejemplo, si el poste o el ducto sólo pasa por parcela, al titular de la parcela no le parece justo que pase por la asamblea y no quiere de ninguna manera el beneficio que se va obtener se reparta entre todo el ejido aunque él recibe la mayor parte, no quiere que se participe de esa forma porque tiene el certificado parcelario y se siente dueño de la parcela y todas esas cuestiones, nos hace que nos empecemos a retrasar en los proyectos, el inversionista en la forma de agilizar el proyecto va directo con el titular de la parcela o el propio ejido para ponerse de acuerdo y no acuden a la Procuraduría Agraria y cuando lo hacen es porque ya tienen el problema encima y no se pusieron de acuerdo, todo esto va alargando el proyecto y genera conflictos.