El diputado federal Édgar Melhem Salinas, no ha abandonado la causa social de su Distrito. Actualmente, según nos explicó, se encuentra metido de lleno, en la solución del tema de los productores agrícolas, que reclaman el pago de sus cosechas.
“Estamos buscando una entrevista con el Secretario de Agrícultura, y estamos puenteando también con el titular de Desarrollo Rural de Tamaulipas, Ariel Longoria, que ha estado colaborando muy bien, éstos no son temas partidistas, y me parece que todos los vemos así”, me dijo el político riobravense, considerado hoy por hoy como uno de los activos más relevantes del priismo tamaulipeco.
—¿Cómo te ves, después del 2018, con un PRI que podría quedar fuera del poder presidencial?, le preguntamos:
—Por el momento, traemos mucho trabajo,. Y acuérdate que esto no se acaba, hasta que se acaba. En el 2006, Andrés Manuel traía también un muy alto porcentaje y al final no llegó.
—¿Qué ocurrió contigo, después de que se dio la decisión a favor de Alejandro Guevara?
—Yo estoy tranquilo y conozco las reglas. Lo que sí quiero aclarar es algo en relación a lo que se dijo que, yo no había aceptado la senaduría, porque me estaban enviando al segundo lugar de la fórmula. Eso es totalmente falso: jamás me invitaron para ser senador, ni para bien, ni para mal.
LOS PRODUCTORES AGRÍCOLAS Y EL VOTO DE CASTIGO AL PRI
Al margen de la lucha económica en la cual se encuadra el reciente bloqueo del Puente Reynosa-Pharr, por parte de 300 productores agrícolas, el saldo político-electoral va a ser sin duda bastante costoso para el PRI en Tamaulipas.
Todo esto se debe a que, en la víspera de la selección interna de candidatos a la diputación federal, los productores de esta importante región granera estuvieron demandando que se les diese una posición para su líder Marco Antonio Garza Acosta, ex líder del PRI, en el municipio de Díaz Ordaz.
Ahora, este ingeniero agrónomo que fue marginado en la selección interna de candidatos del PRI, es el que encabeza el movimiento de los cientos de productores que reclaman el pago de mil 200 millones de pesos por diversos conceptos, especialmente el pago de sus cosechas por parte de ASERCA y de SAGARPA.
El voto de castigo, por parte de los productores de la región Ribereña, contra el PRI de Checo Guajardo, está a la vuelta de la esquina. Esto es muy lamentable, porque se supone que el bastión político del actual Presidente estatal del tricolor, es precisamente el sector agropecuario. Aunque todos sabemos que los hijos del prestigiado profesor Ernesto Guajardo Salinas, son alérgicos al sector rural, y el único campo que conocen es el de golf.
Como le digo, el sufragio anti tricolor está listo para saltar sobre su presa. Con mayor razón, si sabemos que en el municipio de Díaz Ordaz, de donde Garza Acosta es originario, es donde se asienta el gran potencial del PES obradorista y de su hombre fuerte Abdíes Pineda Morín.
Lamentablemente, el PRI de Checo Guajardo, un PRI vendedor de candidaturas al mejor postor, y muy dado a privilegiar los arreglos por abajo de la mesa, le otorgó la estafeta de la candidatura a la diputación federal por el Distrito II, a Benito Sánez Barella, recomendado de Óscar Luebbert Gutiérrez. Se dice que cuando Óscar perdió ante Checo y los panistas que lo apadrinaron desde palacio, una de los favores que OLG negoció, fue la entrega de esta posición, para uno de los suyos.
Sáenz Barella es un personaje gris, que, para muchos está destinado a perder ante el PAN o ante la coalición de MORENA-PT y PES. Si bien es cierto, la Región Ribereña, sólo aporta el 25 por ciento de los votos, en el Distrito II, también podrían sumarse los sufragios de la zona urbana, en Reynosa, impulsados por fórmulas ganadoras de estos mismos partidos.
El análisis sobre debacle política del priismo en el norte tamaulipeco, tiene diversas vertientes. Otro botón de muestra, es la entrega de la candidatura a la diputación federal por el IX Distrito, una especie de regalo que Checo Guajardo le hizo a Gustavo Rico de Haro, para complacer al padrinazgo de Everardo Villarreal. Se sabe que, esta negociación se dio durante una cena bohemia, en el rancho de Everardo, en Mc Allen.
Bajo un ambiente de ebriedad y bajo el tintineo ambarino de los vasos de Wisky y otras bebidas, se construyó la famosa democracia interna del PRI chequista en Reynosa. ¿Cuánto se llevó a sus alforjas el dirigente estatal del PRI, por “obsequiar” estas importantes posiciones, al mismo tiempo que sacrificaba otras aspiraciones, que realmente estaban respaldadas por trabajo, y por la solidez de la militancia? Se habla de cheques donde los ceros hacían una larga cola.
POSDATA.- Édgar Melhem, sería el Osorio del priismo tamaulipeco, que podría volver muy fuerte, a partir del dos de julio del 2018.