CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- Con lágrimas en los ojos porque estará a más de 600 kilómetros de distancia de sus padres durante dos semanas, pero con la mente más fuerte que nunca, con el objetivo de quedarse en las Chivas Rayadas de Guadalajara, así viajó a Jalisco, Emilio López, jugador tamaulipeco que buscará en 15 días ganarse un lugar en el cuadro del ‘Rebaño’.
De aquel niño de 4 años que comenzó a patear la pelota en los campos del IPSSET, sólo por hacer algo, no queda nada, ahora el fútbol es un estilo de vida, algo que era obvio que pasara, pues lo tiene en la sangre: su padre, que tuvo un paso fugaz por el ‘Corre’ y por su abuelo maternal, que formó parte de los Cuerudos, Óscar Lucio.
Emilio, recibirá su segunda oportunidad para pertenecer a un equipo de fuerzas básicas de la Liga MX, pues antes estuvo en Pachuca en un periodo de prueba. Ahora con más madurez futbolística y mental, va con Chivas a buscar su lugar en la categoría Sub-13 y continuar con el ejemplo familiar.
Empezó de lateral, pero su vida futbolística estaba destinada a ser un gran recuperador y repartidor de balones a los atacantes, por lo que poco a poco se fue haciendo de la posición de mediocampista en la que aprendió a ser un líder y un referente.
Fue hace nueve años, según recuerda Emilio cuando tuvo el primer contacto con la pelota. Fue en Pachuca SUTSPET donde inició sus entrenamientos de pequeño y donde poco a poco le tomó gusto a este deporte, que sin pensarlo, iba a ser el amor de su vida, años más adelante.
“Mi papá y mamá me llevaban a entrenamientos, empecé en Pachuca, estaba muy nervioso, yo no sabía mucho bien sobre esto, me fue bien en los primeros días y me empezó a gustar”, detalló.
Pero eso fue un proceso muy largo, pues no siempre tuvo la disposición de ir a entrenar, “me dicen mis papás que a veces no quería ir a entrenar -entre risas-, pero sí, ya después me gustó todo de ir a jugar y tratar de meter goles”, mencionó.
LO TENÍA EN LAS VENAS
El que pronto se enamorara del balompié, no es casualidad, pues de parte de su padre Lisandro López y su madre, Karina Lucio. Su padre, “estuvo en Correcaminos un poco, después se dedicó a
estudiar”, mientras que el papá de la mamá de Emilio, fue jugador de los extintos Cuerudos de Victoria, Óscar Lucio.
“Siempre he seguido los consejos de ellos, quiero poner orgullosa a toda la familia y superar todo lo que ellos lograron, para eso trabajaré y me pondré con la mente fija en eso”, señaló.
LLEGÓ AL REBAÑO
Entrar al equipo tal vez fue la mejor decisión que pudieron hacer él y sus papás, pues fue con Froylán Gómez, con quien se desenvolvió y empezó a crecer futbolísticamente y que para él, más que un entrenador es un gran amigo.
“Fray quería hacer un equipo infantil, mi papá jugaba mucho con él en los equipos de las ligas de aquí y me invitó porque quería tener un equipo de niños y fue cuando inicié, ahora es mi casa y Froy es un gran amigo al cual le aprendo mucho”, puntualizó.
En El Rebaño comenzó a jugar en la Copa UAT, después fue más allá y participó en torneos estatales, regionales y hasta nacionales, siendo Emilio López uno de los jugadores más destacados en cada competencia.
“Recuerdo mucho un torneo nacional de Chivas el año pasado, llegamos muy lejos, hicimos un buen torneo, aunque los árbitros ayudaron a los otros equipos -entre risas-, pero pues nos quedamos con un lugar muy bueno y en lo personal creo que lo hice bien”, comentó.
EMPEZÓ EL SUEÑO; CHIVAS
Tras no quedar en Pachuca en unas visorías que realizó hace par de temporadas de pruebas, Emilio no se desanimó y meses más tarde, para ser exactos en noviembre 2017, en la ciudad de Monterrey, fue en busca de su sueño.
Siempre en compañía de sus padres, quienes lejos de verlo como un sacrificio, lo ven como una oportunidad para que su hijo, cumpla su sueño de llegar a ser profesional en el fútbol.
“Fui en Monterrey, me sentí muy nervioso, no conocía a nadie y tenía mucha ansias, me vieron y creo que lo hice bien, me dijeron que me llamarían para ir a Guadalajara y pues esperé”, dijo.
Cuando parecía que no recibiría el llamado y aplicarían la famosa, ‘después te llamamos’, Emilio, recibió una noticia que le puso la sonrisa de oreja a oreja, “me dijeron que fuera a visorías en enero de este año a Guadalajara, allá estuvo en San Rafael con mis papás varios días”, puntualizó.
Allá hubo cientos de jóvenes, de diferentes partes de México y él fue uno de los 11 seleccionados; “me sentí muy feliz, a los primeros que les dije fue a mis papás, me felicitaron y se pusieron muy orgullosos”, señaló.
“Ahora allá quiero dar mi máximo esfuerzo para quedarme, quiero aprovechar la oportunidad que no a muchos se les da”, comentó.
AGRADECIDO CON SUS PADRES
Ellos son quienes lo impulsan a seguir adelante, a veces dejar de hacer muchas cosas por ir a sus partidos o a los torneos en los que participa, y eso no pasa desapercibido por Emilio.
“Un mensaje que les daría es que gracias por darme la oportunidad de ir allá”, la emoción y todo lo que sabe que han hecho le ganó y no evitó derramar lágrimas siendo un “muy contento” con el que acabó la entrevista.
Ahora Emilio López estará en Guadalajara, hoy será su primer entrenamiento con el equipo Sub-13 y posteriormente regresará a la capital, aunque posiblemente tenga que volver para disputar el Torneo Nacional Sub-13 de la Liga Mx con el cuadro de Chivas.
