Esta mañana llenó la alforja de la bruma
Que descalza camina en la ventana
Mientras toca la lluvia los cristales y canturrean los pájaros los mangos.
Que tapizan el jardín de flores.
Ha sido una noche de tlacuaches en el árbol negro
De aguacates
Una dicha ver a los marsupiales y sus itacates
En sus pechos
Suben y bajan de la noche
En la oscura mañana
Que me arroja
En la luna blanca
Adormilada
En las colchas húmedas
De cama.
En el muro de piedras
De la vieja casa donde vivo
Se acumulan caritas en las lajas
Juguetonas convidadas
A la fiesta de la mañana
Que las urracas con su escándalo
Se cuelgan de las hojas
Por donde asoma Dios
Esta mañana
En la gloria de la luz
Del nuevo día.
La luz ya con la bruna
La oreja de plátano la luna
El fruto al ojo
Iluminado
Llega a mis párpados
Ojeroso
Como si fuera un tlacuache
Desvelado
Por los duendes
Que no respetan mi edad
Ni mi locura.
Mañana azul.