CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- Las vacaciones en Semana Santa pueden ser más caras, riesgosas y llenas de incidentes que viajar cualquier otra época del año, sea en avión, autobús, automóvil particular y, la culpa no solamente la tiene el aumento en los combustibles sino los incrementos por temporada alta en pasajes, hoteles y hasta restaurantes y la falta de previsión de no planear con meses de anticipación.
Quienes no hayan calculado con tiempo su viaje, poniendo a punto su vehículo o reservado boletos de avión o autobús, y los cuartos de hotel, ya en estos días pueden llevarse la sorpresa de que no hay reservaciones en los hoteles de su preferencia o que los precios subieron al menos 10 por ciento, reservando por agencia de viajes electrónica o física.
Un viaje que incluya avión, hotel, en una habitación doble, con dos alimentos diarios a un sitio como Ciudad de México, Acapulco o Cancún, con avión desde Victoria, desde Tampico o desde Monterrey con avión con boleto redondo y hasta siete días de hotel, ronda un total de 38 mil pesos a más de 100 mil, dependiendo el destino y tipo de hotel.
Un viaje en automóvil a un destino turístico como Guadalajara, a 720 kilómetros de distancia, con tres noches de hotel de cuatro estrellas, para dos adultos y dos menores, podría costar un mínimo de ocho mil 500 pesos en hoteles de cuatro estrellas, contando solamente el combustible de un vehículo de 1.8 litros o menor, las casetas de peaje y el alojamiento.
Las vacaciones escolares de Semana Santa corren del 26 de marzo al 6 de abril, pero en realidad comienzan desde la tarde del 23 de marzo y hasta la noche del domingo 8 de abril, fechas que la hotelería considera Temporada Alta y en la que destinos como Tampico, La Pesca, Playa Bagdad, el Puerto de Veracruz, Acapulco, Cancún, Mazatlán, Puerto Vallarta, entre los más solicitados, estarán abarrotados, con ocupaciones de hoteles superiores al 90 por ciento.
En esas mismas fechas se encontrarán carreteras muy transitadas, centrales camioneras o aeropuertos llenos, playas a reventar, restaurantes saturados, lo que finalmente se traducirá en que en la primera quincena de abril, muchas familias tengan que acudir a casas de empeño o vender artículos usados en los grupos de Whatsapp o Facebook.
Una investigación de Expreso detectó que además del incremento por Temporada Alta en los hoteles, en la mayor parte de los destinos turísticos más solicitados ya es casi imposible encontrar paquetes de pasajes de avión más hotel o autobús más hotel, y que los precios fuera por paquete por día para dos adultos y dos menores en una sola habitación, rondan de 750 pesos diarios en hoteles dos y tres estrellas a más de 10 mil pesos por cuarto por día en hoteles cuatro y cinco estrellas.
Un viaje a un destino de playa cercano como Tampico, en automóvil de cuatro cilindros de menos de 1,800 centímetros cúbicos de desplazamiento, en buen estado mecánico, costaría un mínimo de 480 pesos de gasolina Magna, ida y vuelta, viajando a una velocidad entre 90 y 100 kilómetros por hora y con no más de dos adultos y dos niños menores de 12 años.
Ese mismo viaje en una camioneta con motor de más de 3.5 litros y con familia completa, cuatro adultos y cuatro menores, costaría hasta más de 800 pesos sólo de la gasolina, sin contar la preparación del vehículo en gastos como afinación o cambio de aceite, checar frenos, neumáticos, etcétera.
En el mismo Tampico los precios de hoteles de tres y cuatro estrellas, es decir, hoteles con lo básico para el alojamiento y sin alimentos o solamente con desayuno, en la actualidad se consiguen entre 750 y mil 400 pesos diarios para dos adultos y dos menores de 12 años en una sola habitación doble.
Si las fechas en esos mismos alojamientos en lugar de las tres noches de 4 al 7 de marzo, las cambiamos del 25 (sábado anterior a Semana Santa) para el 25 al 28 de marzo, cambia de nueve a 20 por ciento o de 790 a mil 700 pesos diarios, en hoteles de tres y un máximo de cuatro estrellas y no cercanos a la playa.
Cotizadas en salarios mínimos, unas vacaciones en Semana Santa van desde cinco salarios mínimos diarios (MXN 441.8) viajando en coche de cuatro cilindros, visitando parientes y transitando distancias menores a los 450 kilómetros, hasta el mismos límite que fijen los deseos y las posibilidades, pues en sitios como Cancún y Los Cabos, hay alojamientos en yates de lujo de más de 11 mil 300 días de salario mínimo por noche.
Barato sólo quedarse
Ni los boletos de autobús son baratos si se viaja en familia, el autobús redondo para dos adultos y dos menores, a Tampico va desde mil 960 pesos para toda la familia, a dos mil 779 pesos, si le respetan el descuento para menores o estudiantes con credencial vigente o para adultos mayores, y en caso contrario el precio de los pasajes sería el de cuatro adultos y de dos mil 616 a tres 816 pesos.
El viaje en automóvil a un sitio medianamente lejano como Acapulco, a mil 99 kilómetros desde Victoria, en un vehículo de 1,800 centímetros cúbicos, costaría unos dos mil 280 pesos de gasolina Magna y mil 822 pesos de casetas de peaje y si no tiene garantizado el alojamiento antes de salir, ni vaya, porque hasta el hotel «cama arena» estará abarrotado.
Por avión… muy ‘volados’
Por avión los vuelos redondos están prohibitivos, incluso desde aeropuertos como el de Tampico y más aún, Monterrey, que tienen más opciones sin transbordar en Ciudad de México y, desde el Puerto Jaibo, van de unos 15 mil pesos (Dos adultos y dos niños) por Interjet desde Tampico a Ciudad de México, 22 mil pesos a Guadalajara, 26 mil a 53 mil pesos a Houston y desde 36 mil pesos a Chicago.
Avión más seis noches de hotel desde Tampico a Cancún con escalas, va de 47 mil a 80 mil pesos a Acapulco, de 76 mil a 100 mil a Cancún, pesos en hoteles tres y cuatro estrellas, de 64 mil a 97 mil pesos a Houston, y desde Victoria, siete días seis noches en Ciudad de México (vacía en Semana Santa) 36 mil 100 a 50 mil pesos.
La mejor forma de viajar es comprando boletos de avión y hotel con cocineta, con al menos tres meses de anticipación, pagar el paquete completo y antes de viajar recuerde siempre llamar al hotel u hoteles para rectificar que las reservaciones estén en firme.




