MÉXICO.- Durante siglos, la practica de la astrología ha evolucionado de manera paralela a las creencias religiosas.
A pesar de que el credo católico exhibe una postura completamente contraria a este tipo de estudios de los cuerpos celestes, en los últimos cien años se ha ganado un lugar en el diario vivir de millones de personas alrededor del mundo.
Actualmente ocupa no solo la paginas de casi el total de periódicos que circulan diariamente, sino que a través de la web y en las redes sociales se ha convertido en acompañante permanente de la sociedad.
Sin embargo y muy a pesar de que constantemente las diferentes expresiones del cristianismo hacen un llamado a abandonar tal actividad pareciera que la confrontación no surte efecto
En la biblia hay constantes llamados textuales a rechazar la astrología y a partir de los primeros siglos de esta era, muchos hombres de fé expusieron sus estudios para apoyar esta postura
San Agustín (354-430) creía que el determinismo de la astrología entra en conflicto con las doctrinas cristianas sobre el libre albedrío de los seres humanos y su responsabilidad sobre sus actos y que Dios no es la causa del mal. Así mismo situó su posición filosófica al citar el fracaso de la astrología para explicar por qué los gemelos se comportan de manera diferente aunque son concebidos en el mismo instante y nacen aproximadamente al mismo tiempo.
Pero de la misma forma algunas de las prácticas de la astrología fueron refutadas en el ámbito teológico por los astrónomos medievales islámicos, como Al-Farabi (c 872-c 950), Alhacén (965-1040) y Avicena (c. 980-1037). Ellos dijeron que los métodos de los astrólogos entran en conflicto con los ortodoxos puntos de vista de los eruditos religiosos del islam, porque tales métodos sugieren que la voluntad de Dios puede ser conocida y predicha con antelación.Por ejemplo: la obra Refutación contra la astrología (Risala fi ibtal ahkam al-nojum) de Avicena, argumenta en contra de la práctica astrológica y a la vez apoya el principio de que los planetas pueden actuar como agentes de la causalidad divina. Avicena consideraba que el movimiento de los planetas influencia la vida en la tierra de una manera determinista, pero argumentó en contra de la posibilidad de diagnosticar la influencia exacta de las estrellas. Básicamente, Avicena no negaba el dogma central de la astrología, pero negó la capacidad humana para comprender la precisión de las predicciones fatalistas.
Durante el Renacimiento, el papa Sixto V (1521-1590) emitió la bula Coeli et terrae creator (Creador del cielo y de la tierra) el 5 de enero de 1586,108 por la cual prohibió la práctica de la astrología judiciaria, permitiendo solo aquella que puede ser útil en la navegación, la agricultura y la medicina, así como también la astrología natal y la mundana.109
El papa Urbano VIII (1568-1644) promulgó la bula Inscrutabilis Iudiciorum (Inescrutabilidad del juicio) el 10 de abril de 1631,110 por la cual condenó las predicciones astrológicas sobre la muerte de príncipes y de papas.111
En el catecismo moderno de la Iglesia católica se afirma que tanto la adivinación como la astrología predictiva, son incompatibles con las creencias católicas modernas,como el libre albedrío.
Sin embargo muy poco se conoce de este estudio, pues fuera de quienes la practican la información se encuentra presentada de manera muy confusa a quienes desean conocerla
Como astrología se denomina el estudio de la posición y los movimientos de los astros y su influencia en las personas y los acontecimientos del mundo. La palabra, como tal, proviene del griego ἀστρολογία (astrología), que significa estudio o ciencia que trata de los astros.
La astrología se basa en una serie de creencias y supersticiones según las cuales, a partir de la interpretación del movimiento de los astros, pueden conocerse y pronosticarse los acontecimientos que ocurren en la tierra.
En sus inicios, la astrología era incluso considerada una disciplina académica de rango científico. Sin embargo, con los descubrimientos y la evolución de la física y la astronomía, fue siendo relegada a un segundo plano.
Hoy en día, la astrología es considerada por la comunidad científica como una pseudociencia o como una simple superstición, pues no es capaz realmente de explicar los fenómenos del universo. Además, no se ha encontrado una forma científica de explicar de qué manera los astros influyen en los seres humanos y la historia.
Sin embargo, muchas culturas, como la india, la china, la maya o la azteca, a lo largo de la historia desarrollaron sistemas de predicción de acontecimientos que estaban basados en la astrología y la observación de los astros.
Hoy en día, una aplicación muy popular de la astrología es en la elaboración de los horóscopos, según los cuales pueden predecirse las personalidades y la historia de vida de una persona al conocer la posición de los astros en el momento del nacimiento.
Astrología y astronomía
Astronomía y astrología eran considerados, inicialmente, términos sinónimos. Ambos se referían, indistintamente, al estudio de los astros. No obstante, durante el Renacimiento se produjo la escisión de astronomía y astrología debido al predominio del pensamiento racionalista.
Carta astral y los signos zodiacales
Como carta astral se denomina un método empleado en la astrología para predecir, según la posición de los planetas, las estrellas y otros cuerpos celestes, desde un punto específico del planeta y en un momento específico, la manera en que todo esto influye y determina la vida de una persona. Como tal, consiste en un diagrama en el cual es representado el cielo y los astros
En astrología, existen doce signos zodiacales según el horóscopo de Occidente, asociados a diferentes constelaciones conocidas como Aries, Tauro, Géminis, Cáncer, Leo, Virgo, Libra, Escorpio, Sagitario, Capricornio, Acuario y Piscis. Todas las personas, según la disciplina astrológica, nacen bajo la influencia de uno de estos signos, lo cual supuestamente vendría a determinar su personalidad y modos de conducirse en la vida.