¡Cómo lo aman! Sonriente, con una mano sosteniendo una bebida y con la otra bien agarrado de una chica rubia, Luis Miguel se fue a pasar una madrugada después de su concierto en Monterrey
Se trata de la argentina Paula Peralta, una de sus coristas y que todo apunta a que es la mujer que ha conquistado al cantante.
Al término de su primer show, a las 12:05 de la mañana del jueves, ‘El Sol’ abandonó el Auditorio Citibanamex y se dirigió al hotel en el que se hospeda… pero sólo permaneció media hora ahí para cambiarse, ponerse cómodo y luego se trasladó al restaurante La Catarina.
El artista se veía muy contento mientras caminó al lado de su pareja a la camioneta Cadillac negra que lo esperaba en el estacionamiento.
Con un convoy formado por una patrulla de Monterrey y dos camionetas más, el intérprete salió a la 1:03 a.m. para llegar cinco minutos más tarde al lugar que ya estaba cerrado para el público… porque a él y a su pareja ya lo esperaban.
El cantante, quien el jueves dará su segundo concierto en la ciudad, entró por la puerta de la cocina al restaurante sin dejarse ver.
Media hora después llegó el empresario regiomontano Carlos Bremer con un grupo de amigos para unirse a la cena con Luismi.