CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- Unos mil 300 casos nuevos de la enfermedad de Parkinson se han reportado en Tamaulipas desde enero de 2014, enfermedad incapacitante que podrían sufrir más de tres mil tamaulipecos, y la cual no afecta a todas las personas de la misma forma y cuyo tratamiento resulta uno de los más caros.
Según la Organización Panamericana de la Salud (PAHO, por sus siglas en inglés) la enfermedad de Parkinson es un trastorno neurodegenerativo, crónico e invalidante, que no tiene cura y el cual afecta al sistema nervioso central y empeora notablemente su calidad de vida del enfermo y limita su autonomía.
“Este trastorno del movimiento se caracteriza por la pérdida de neuronas productoras de dopamina en áreas específicas del cerebro de forma crónica y progresiva. Cada día es más frecuente observar que se manifiesta en personas que oscilan entre los 40 y 65 años, aunque hay casos en los que se presenta en rangos de menor edad, lo que se conoce como Parkinson juvenil”, afirma la investigadora de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México, Patricia Vergara Aragón.
Según la Organización Mundial de la Salud uno de los principales problemas es que el diagnóstico de esta enfermedad es tardío y generalmente ocurre cuando el paciente ya ha perdido entre 70 y 80 por ciento de sus neuronas dopaminérgicas y padece un daño irreversible.
“El diagnóstico de la Enfermedad de Parkinson es fundamentalmente clínico y se efectúa con base en el hallazgo de al menos 2 ó 3 de los signos cardinales, temblor, bradicinesia, rigidez, alteraciones de los reflejos de postura, y la exclusión cuidadosa de parkinsonismos secundarios o asociados a otras enfermedades neurológicas”, afirma la la Facmed de la UNAM.
Este 11 de abril se celebra el “Día Mundial de la Enfermedad de Parkinson”, conmemoración que desde 1997 estableció la Organización Mundial de la Salud (OMS) como en conmemoración al nacimiento del Dr. James Parkinson (1755-1824), quien la padeció y describió sus síntomas en 1817.
La Facultad de Medicina (FM) de la Universidad Autónoma de México analiza un fármaco con base en la silimarina, un extracto de las semillas de la planta Silybum marianum, también llamada “cardo mariano”, que tiene cualidades antioxidantes y antinflamatorias.
“La investigadora Anahí Chavarría Krauser, de, ensaya un camino bioquímico para detener la muerte de neuronas dopaminérgicas, característica de la enfermedad de Parkinson, un estudio que busca obtener la patente para un fármaco innovador. Este padecimiento cerebral es uno de los de mayor incidencia en el país, pues representa la cuarta causa de consulta en instituciones especializadas”, señala el portal de la Escuela Nacional de Estudios Superiores de la UNAM.
Catálogo Universal de Servicios de Salud (CAUSES) la Comisión Nacional de Protección en Salud validó en 2017 la incorporación de medicamentos que fortalecen la atención de padecimientos como Parkinson, entre varios más, pues actualmente esta medicación adquirida en medicinas de patente puede llegar a tener un costo mensual de 100 mil pesos, sin contar consultas médicas y análisis.
El Parkinson es una de las enfermedades crónico-degenerativas cuyo número de pacientes ha aumentado al incrementarse la esperanza de vida de la población que en Tamaulipas, en 2018, ya es de 76 años años promedio.
“Se prevé que la esperanza de vida de la población total (En Tamaulipas) sea de 76.5 años en 2020 y de 77.7 en 2030; las mujeres alcanzarán 78.9 años en 2020 y 79.9 en 2030, mientras que los hombres 74.3 años en 2020 y 75.5 años en 2030. Durante el periodo de la proyección se espera que la brecha entre hombres y mujeres disminuya de 6.1 a 4.4 años”, estima el Consejo Nacional de Población.
Un temblor de leve a severo en un lado del cuerpo puede ser uno de los avisos de esta enfermedad, además que los pacientes de Parkinson muestran dificultades para pasar de reposo al movimiento, su pies pueden permanecer pegados al piso al intentar caminar, posteriormente pueden perder movimiento involuntarios como pestañear, caminar o hablar con claridad.
“Los síntomas depresivos -inmovilidad, tristeza, apatía, miedo, ira- son tan frecuentes como los trastornos motores en el Parkinson. La relación paciente cuidador es más benéfica si las dos partes reconocen y comunican sus emociones y expectativas”, advierte la Asociación Mexicana de Parkinson.