CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- La citrícola en Tamaulipas podría vivir sus últimos años de esplendor, luego ha sido amenazada por fenómenos climáticos como heladas, sequías y granizadas, así como por plagas mortales como el Dragón amarillo.
Sólo las heladas registradas en diciembre del año pasado y primero de enero de este 2018, dejaron daños en el sector por más de 350 millones de pesos, tras perder la cosecha y por la destrucción de árboles nuevos que fueron cocidos por el hielo, dijo Javier Ibarra Echartea, presidente de la Unión de Ejidos citricultores Emiliano Zapata.
“Sólo la helada afectó poco más de 20 mil hectáreas lo que representa más del 40 por ciento de la superficie citrícola”.
En el estado existen 45 mil hectáreas de huertas de cítricos sembradas con; naranja, mandarina, toronja y limón, de las cuales viven de forma directa e indirecta poco más de 10 mil familias, cuya producción supera las 650 mil toneladas anuales”.
Desde hace más de 20 años, dijo, no se registraba una emergencia similar que afectará tanto al sector citrícola.
“Las bajas temperaturas de 3 o menos 4 grados centígrados que se registraron esos fatídicos días, provocaron que los árboles pequeños entre uno y tres años se quemaran, en tanto que los árboles adultos o mayores de 5 años, sufrieron daños en las copas, provocando que la fruta se congelara y se perdiera”, explicó.
La citricultura hasta los primeros días de diciembre del año pasado era considerada un buen negocio, debido a que el precio de la naranja valencia se cotizaba arriba de los 2 mil 500 pesos.
“Pero las heladas provocaron que los productores se asustaran y empezaran a realizar cortes de pánico y con ello saturar el mercado por lo que bajaron precios hasta 700 pesos la tonelada”.
A consecuencia de ello también afectó la cosecha de la naranja Nave, la cual bajo su precio, por falta de mercado.
“De los 2 mil pesos la tonelada en que se vendió esta variedad el año pasado, para este año apenas se pudo comercializar en 500 pesos la tonelada”.
Los productores querían que los compradores fueran por ella y se la llevaran, por lo que casi la regalaron, si se le suma el costo de producción.
Daños superan los $350 millones
El líder de citricultores Ibarra Echartea, dijo que los municipios de Hidalgo, Güémez, Padilla, Victoria y Llera, fueron los que más daños sufrieron por las heladas, zona donde se ubican 20 mil hectáreas de huertas citrícolas que casi se congelaron.
El mayor daño fue por la pérdida de alrededor de 350 mil toneladas de naranja Valencia, porque el corte apenas iba a comenzar.
“Ello representa perder más de 350 millones de pesos, tomando en cuenta el precio que tenía la naranja en el mercado en ese momento”, dijo.
Estimó que son poco más de cuatro mil los citricultores afectados, por lo cual los mayores daños fueron en la zona del Barretal, Santa Engracia, Güémez y Llera.
Se vende la naranja como hace 50 años
La mayoría de los citricultores utilizan métodos para comercializar la naranja, igual que hace 50 años por ello no mejoran sus ingresos, alerta el investigador Miguel Rivera Arias, presidente de la Asociación Tamaulipeca Exportadora de Cítricos.
Mientras que en los supermercados el precio de la naranja para jugo tiene un costo entre los 9 y los 10 pesos el kilo, los productores de Tamaulipas apenas reciben 1 peso con 50 centavos o 2 pesos cuando mucho.
“Esto quiere decir que si a los productores locales se les paga a mil 500 pesos la tonelada, los intermediarios obtienen ganancias entre 7 mil 500 a 8 mil 500 pesos, solo porque siguen usando viejas técnicas en cosecha y comercialización”.
El retraso que existe, se debe a la apatía y desorganización de los citricultores, quienes se conforman con sólo producir y que les vayan a comprar sus cosechas.
“Este sector requiere modernizarse, pero que los citricultores participen para que reciban un agregado a la producción para esta fruta en Tamaulipas”.
“Yo sé de esto por que tengo 40 años como citricultor, y estoy consciente como el gobierno estatal y el federal por años, han hecho esfuerzos económicos para modernizar la producción citrícola, pero debido a la falta de interés de productores y muchos proyectos se han venido abajo”.
Toda la región citrícola se sigue comercializando la fruta igual que hace 50 años, se vende la naranja recién cortada del árbol a granel y se cargan los camiones en la misma huerta donde se paga a mil 500 la tonelada, los cuales se llevan el producto a las centrales de abasto donde se lava, cepilla y encera la naranja, para luego llevarlas a la tienda con el nuevo precio que es entre los 9 mil y 10 mil pesos la tonelada.
“Todo este proceso se puede hacer aquí mismo en Tamaulipas, con empacadoras para que la ganancia mayor y se quede con los productores y no con los intermediarios o coyotes”, afirmó.
Indicó que el negocio de los cítricos es toda una cadena donde al productor sólo le queda un 20 por ciento de ganancia y el 80 restante se reparte entre el intermediario, las centrales de abasto y los dueños de las tiendas comerciales donde llega el destino final.
Cambiarán naranja por aguacate
Las pérdidas económicas que registran los productores a consecuencia de plagas, bajos precios y afectaciones climatológicas, están provocando que volteen a ver nuevos cultivos como la siembra de aguacate hass en la región citrícola de Tamaulipas.
José Rolando Rodríguez López, productor del ejido Vicente Guerrero del municipio de Güémez, dijo que se corre el riesgo que en un periodo de entre 5 y 10 años la citricultura deje de ser un negocio con la llegada de la plaga del Dragón amarillo.
“Hemos iniciado un proyecto en la población para que realice de forma experimental el cultivo del aguacate en patios de las casas, así como en orillas de las parcelas, para que vean los buenos resultados que se obtienen”.
Platica que actualmente cuenta con un vivero donde tiene 3 mil plantas de aguacate Hass Méndez, que es el que ha demostrado adaptabilidad a la región, al resistir altas temperaturas e intensos fríos que se registran en esta zona de Tamaulipas.