La sabiduría popular no se equivoca: ‘Cuentas claras, amistades largas’.
Eso sucedió con la amistad que sostenían el constructor Saúl Rojo Heraldez y su esposa Yobani Hernández de Rojo con la señora Garifalia Nichols Basilakis: una relación amistosa que terminó de manera abrupta por un adeudo que asciende a 14 millones de pesos.
Esto sale a relucir en la denuncia penal elaborada el 17 de marzo de este año y presentada un día después por el abogado Jorge Arturo Corona Álvarez ante la Agencia del Ministerio Público Adscrita a la Unidad de Atención Inmediata en Tampico, Tamaulipas.
De acuerdo con la querella que cuenta con el sello de recibido de la Procuraduría General de Justicia del Estado, Jorge Arturo Corona Álvarez es el apoderado legal de Garifalia Nichols Basilakis, personalidad jurídica ratificada ante el notario público número 265, Fernando Barrrera González.
El abogado interpuso la denuncia penal en contra de los ciudadanos Enrique Yobani Hernández de Rojo y Héctor Saúl Rojo Heraldez por un adeudo de 14 millones de pesos que tienen con Garifalia Nichols Basilakis.
El problema financiero y penal del matrimonio no pasaría de ser un asunto particular que se debiera dirimir en tribunales, pero Yobani Hernández es actual síndico segundo del Cabildo de Tampico y candidata, en pos de su reelección en el cargo, en la planilla del Partido Revolucionario Institucional (PRI) para contender en la elección del primero de julio. El tema, por tanto, es de interés público.
Hasta antes de estos presuntos hechos, Garifalia Nichols Basilakis y el matrimonio conformado por Yobani Hernández y Saúl Rojo tenían ‘una muy buena relación de amistad y de confianza, así como una buena relación de negocios’.
En la denuncia (cuya copia tiene EL KIOSKO), se narra el origen del problema: ‘A mediados del mes de junio de 2017, Yobani Hernández y Saúl Rojo le pidieron a Garifalia Nichols Basilakis que se reunieran porque le querían comentar sobre un negocio importante y que tenían que sacar adelante’.
Según el relato de la demanda penal, el matrimonio necesitaba con urgencia un préstamo por 14 millones de pesos. El dinero lo utilizarían para realizar un negocio. Ese negocio, supuestamente, les iba a generar muchas ganancias.
Tras atenderlos y escucharlos en su casa, Garifalia Nichols Basilakis les dijo que no tenía inconveniente de prestarles el dinero. Además, no era la primera vez que había un préstamo de por medio, los cuales eran finiquitados. Entre ellos, se reitera, siempre había existido confianza y buena fe. Eran amigos.
La prestamista sólo les hizo una pregunta: ¿Cuándo le devolverían el dinero? Los esposos se comprometieron con cumplir a más tardar el 31 de julio de 2017.
Garifalia entregó el dinero. Familiares de ella fueron testigos del hecho, del préstamo. Esos familiares ahora están dispuestos a presentar su testimonio ante la Unidad Investigadora o Agencia del Ministerio Público.
Durante ese tiempo, el matrimonio y la prestamista siguieron frecuentándose como de costumbre, sin problema alguno. La amistad transitaba como siempre.
Cuando llegó el 31 de julio, Yobani Hernández y Saúl Rojo fueron a casa de Garifalia y conversaron de asuntos personales y de algunos negocios. El matrimonio entregó el cheque
número 0001407, de su cuenta personal 0018803978, del Banco Mercantil del Norte, S. A., Institución de Banca Múltiple, Grupo Financiero Banorte, por la cantidad de 14 millones de pesos, a nombre de Garifalia Nichols Basilakis.
Ella le comentó a los esposos que al día siguiente iba a salir de viaje y que regresaría 15 días después a la ciudad. El matrimonio respondió: ‘Váyase tranquila los días que necesite estar fuera, si gusta depositarlo o cobrarlo en 10 o 15 días, la cuenta siempre va a tener fondos suficientes para que se pueda cobrar sin ningún problema´.
Pero… sí hubo problema: cuando Garifalia Nichols Basilakis regresó el 25 de agosto de 2017, intentó depositar el cheque a su cuenta personal de Scotiabank Inverlat. Se topó con que el cheque ‘rebotó’. La cuenta de cheques de Yobani y Saúl Rojo carecía de fondos suficientes, según relata la denuncia penal.
Por supuesto, la prestamista se comunicó de inmediato con ellos y la respuesta fue que ‘se les hacía raro’ y que seguramente se trataba de un error del banco. Le dijeron que no se preocupara y que se comunicarían con ella más tarde. Eso no sucedió.
Fue hasta mediados de septiembre del año pasado cuando el matrimonio, compuesto por el constructor y la actual síndico segundo del Cabildo porteño (y que busca su reelección), reconocieron que no contaban con los recursos para cubrir el millonario adeudo. Incluso, comentaron que no podía devolver nada porque no disponían de dinero.
Desde entonces, Garifalia Nichols Basilakis se sintió engañada por quienes habían sido sus amigos. Sin embargo, fue hasta marzo de este año que, como última instancia para recuperar su dinero, decidió, a través de su abogado, Jorge Arturo Corona Alvarez, presentar la denuncia penal ante la Procuraduría General de Justicia del Estado, por los delitos que resulten, en contra de Yobani Hernández, servidora pública por elección, y Saúl Rojo, empresario constructor.
En espera de la fecha y hora para su ratificación, la demanda penal presagia un escándalo.
Y PARA CERRAR…
Después de que recibió la constancia oficial de su registro como candidata de la alianza ‘Por Tamaulipas al Frente’ a la alcaldía de Altamira, Alma Laura Amparán solicitará licencia para separarse de la presidencia municipal el 11 de mayo, tres días antes de arrancar campaña.




