CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- Durante 2018 fue localizada en un área en la Administración Portuaria de Altamira una de las zonas de mayor importancia con vestigios arqueológicos de la cultura Chak Pet (900 A.C. a 200 D.C.).
Gustavo Alberto Ramírez Casillas, investigador y encargado en la zona de exploración del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), dijo que el hallazgo se considera uno de los más importantes de los últimos once años en la región sur de Tamaulipas, y habría evidencias de que podría cambiar sustancialmente la historia de la región como la conocemos.
“Es la primera vez en el país que se excava una aldea con esta antigüedad, de estas características y con esta extensión y de forma rigurosa. Normalmente, se han excavado otras aldeas, pero no se ha llegado a una excavación como la que nosotros realizamos en un área tan grande”, dijo.
El investigador, comenta que hasta el momento suman 390 entierros funerarios recuperados y suman 5 mil piezas en una extensión de un kilómetro longitudinal y 300 metros de fondo.
Los investigadores luchan contra reloj para poder extraer la mayor cantidad de piezas y vestigios con alto valor histórico para la región sur de la entidad, toda vez que las condiciones naturales del terreno son altamente corrosivas una vez que se exponen los restos.
Por otro lado, se trabaja con la anuencia de la Administración Portuaria Integral de Altamira, para no frenar el desarrollo portuario e industrial, que crece rápidamente.
En la última excavación en las cercanías del lugar donde se construye Advant Energy se encontraron nuevamente vestigios funerarios y sesenta y nueve piezas de enorme valor histórico.
Las últimas investigaciones revelan que los pobladores del área acostumbraban sepultar a sus familiares en los patios de sus viviendas o bajo el piso de las construcciones habilitadas para vivir.
Los arqueólogos del Instituto Nacional de Arqueología e Historia, trabajan en recuperar la mayor cantidad posible de vestigios y piezas de la cultura Chak Pet, toda vez que los terrenos son propiedad de la Administración Portuaria Integral de Altamira.
“En este caso se trata de una supervisión arqueológica, que ingresa con la encomienda de recuperar la mayor cantidad de información, vestigios, y piezas que se encuentren en zonas asignadas para desarrollar proyectos de infraestructura de categoría pública o privada, antes de ser dañados”, comenta.
La cultura Chak Pet, dijo que no tiene relación con la cultura Huasteca y no se conecta históricamente con otra cultura del sur o centro del país.
“No se califican dentro de la rama de la cultura Huasteca, porque tenemos un vacío, de la época en que existió esta aldea y la de los huastecos propiamente, como de 500 a 700 años entre el desarrollo y crecimiento y en el que la zona sur estuvo despoblada”.
La investigación apunta, añade, que se trata de una cultura que habitó en la zona de la costa del Golfo de México, hasta la zona de influencia de lo que después sería conocida como cultura Maya.
“Digamos que en esa entonces la cultura Maya, no existía como tal, pero si los vestigios arqueológicos nos muestran que los relacionan con esa población que arqueológicamente, tiempo después se llamaría ProtMaya”, comenta.
Para los arqueólogos es una sorpresa encontrar que las condiciones del suelo de la región permitieran la conservación de restos humanos, de restos orgánicos, de semillas carbonizadas, animales, peces.
“Normalmente, los suelos costeros son muy agresivos y provocan la desintegración de estos elementos, normalmente no tenemos presencia de ellos y por motivos que no podemos establecer, ocurrió que se conservara, no sólo uno o dos, sino una aldea completa de pobladores antiguos de la región”, dijo.
