TAMPICO, TAMAULIPAS.- A Carlos Eduardo Hernández Navarro se le quiebra la voz cuando habla de sus hijas menores de edad a quien desde el 4 de enero solo ha visto 20 minutos.
Ingeniero de profesión acudió a una protesta esta mañana en los juzgados de la ciudad judicial de Altamira y señala que la Jueza del Juzgado Tercero de lo Familiar Dora Alicia Hernández Francisco no dicta acuerdos de convivencia.
Asegura que le piden 240 mil pesos mensuales de pensión y que usan a sus hijas de moneda de cambio y la juez no hace nada.
«Las personas que imparten justicia (algunas) obedecen a otras intereses, yo le pido al Gobierno del Estado que actúe, no creo que estén solapado ese tipo de acciones» refirió.
Indicó que tiene comprobantes de lo que ha depositado para la manutención de sus hijas de acuerdo al expediente 067/2018.
«Mi suegra María Teresa Islas Jiménez es la que está interviniendo (…) están usando a mis hijas a cambio de dinero, si presumo que hubo algo turbio ahí, mi suegra está en contubernio con las autoridad, pero (la jueza) seguir haciendo esas tropelías , presumo que hubo un acuerdo monetario porque es demasiada la inclinación hacia ella (mi esposa)» dijo.
Hernández Navarro pidió a las autoridades le permitan ver a sus hijas de 7 y de 11 años, ya que la jueza Dora Alicia Hernández se lo ha impedido.