Aunque no lo crean pero la falta de trabajo y dinero ha orillado al comercio del pueblo de mis mayores a bajar el nivel de ventas y según nos platicaban que esto sucede en la mayoría de los municipios del Estado, lo que principia a preocuparlos y esperan que la situación mejore pues como decían los viejos de antes no hay enfermedad que dure cien años ni enfermo que lo resista.
Esperemos que así suceda.
A continuación vaya un breve bosquejo del Llera de ayer solicitado por unos amables lectores interesados en saber cómo se vivía antes y que laboran en la administración municipal que encabeza el profesor Ramón Escobar García, esperando les agrade en la inteligencia que más adelante agregaremos otros interesantes detalles, pues no hay que
olvidar que nuestro pueblo está plasmado de historias, recuerdos y leyendas que son un contento.
Pues bien, aunque no lo crea el amable lector pero los liderazgos sociales se han ido poco a poco perdiendo en los pueblos que como Llera mucho tuvieron de que hablar en sus mejores tiempos y si mal no recuerdo eran quienes marcaban la ruta a seguir pues en ellos descansaba el porvenir de quienes vivíamos en el terruño, de aquí el porqué las obras sociales que se realizaban le costaban a la sociedad y no a los gobiernos estatal y federal.
Por ejemplo el alumbrado público lo proporcionaba una Planta de Luz que se adquirió con el dinero obtenido a través de los famosos y aguerridos reinados que se realizaban generalmente entre dos hermosas jovencitas. Una de la cabecera y otra del campo.
El tramo asfáltico de la “Y” de Llera a la primera villa fundada por mi compadre José de Escandón y Helguera tuvo otro inicio parecido, incluyendo la entonces llamada Plaza Principal, que por cierto no sé por qué se le llamaba así si sólo había una.
La iglesia de Nuestra Señora del Rosario tuvo un origen parecido, misma que por cierto sustituyó a la primera Virgen del Carmen, ignorando del porqué el cambio pero parece ser que la orden llegó de España.
De igual forma la presidencia municipal antes de contar con su propio local estuvo ubicada en distintos domicilios particulares, algunos de estos fueron por ejemplo la casa de don Generoso Acebo y la de don Jesús Castro Muñiz.
El primer kiosco que se tuvo era una construcción circular con piso de concreto y un metro de altura, techo de lámina con una veleta que marcaba la dirección del aire y bancas de granito en su alrededor. En este lugar se hacían los bailes y mítines políticos de antaño.
El alumbrado público sólo funcionaba desde la seis de la tarde hasta las doce de la noche.
La educación se impartía en dos escuelas, una para niñas y otra para niños, al unirse las dos el recreo se realizaba en un mismo patio donde una mitad era para que jugaran las niñas y en la otra los niños.
El horario de clases se repartía en dos turnos; uno de ocho a las trece horas en tanto el segundo de las quince a las diecisiete horas. Las clases sólo se impartían de lunes a viernes.
En fin, así era antes y nadie faltaba a clases ya que de lo contrario los maestros ponían a sus alumnos a barrer el patio y lavar las ventanas.
Los padres veían bien esto y al que se quejaba le iba peor, pues los castigos de antes eran barrer y regar el patio y frente de las casas, levantarlos a las seis de la mañana e incluso mandarlos a la labor los fines de semana….. y sin comer.
HASTA MAÑANA Y BUENA SUERTE




