CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- Al cerrar la parte de organización electoral, Eduardo Trujillo Trujillo, responsable del INE en Tamaulipas, destacó que se han equivocado aquellos quienes auguraron elecciones donde la delincuencia y el fraude electoral, estarían dominando el proceso y la jornada electoral.
Por el contrario, el fenómeno “normal” que se presentó, fue “el voto ciudadano”.
Dijo que los resultados electorales de cada partido, lo decidieron los electores y, en especial en este proceso, dijo, “la ciudadanía votó para calificar a las administraciones salientes y a las que están en turno”.
El Delegado del INE en la entidad, dijo que a nadie le debe de extrañar los resultados, en especial, cuando ha sido la ciudadanía quien desde el 2016, se ha impuesto de manera marcada, en las urnas.
Señaló que la inseguridad que se vive en Tamaulipas, no influyó en las elecciones de senador, diputado federal o presidente de la república, para imponer candidatos o la manipulación del voto.
En ningún momento, destacó, se puso en riesgo la elección por eventos de inseguridad, no la hubo. “A la delincuencia no les interesa -influir en los procesos- como en otros estados de la república, donde fue evidente su influencia”.
Consideró que influyó más la percepción que generó el gobierno federal y lo mismo hicieron con el resultado que han obtenido los gobiernos locales.
“La ciudadanía vota para calificar la administración saliente y pretende deshacerse de los malos gobernantes”.
Trujillo, señaló que los augurios de que se presentaría un fraude electoral en las urnas, no fue así, ahora, añadió, es necesario analizar las razones que llevaron a votar al electorado: “El interés, la convicción o la coacción del voto y, esto último, parece no haber funcionado en muchos casos”.
Una de las ventajas que hubo en esta elección, añade, fue “la apertura a la interpretación del voto ciudadano.
“En el momento en que tú abres a que la intención de voto sea más interpretado, más abierta, qué es voto válido, qué es voto no válido, la coacción del voto perdió toda
vigencia, para quienes lo entendieron”.
El responsable del INE cita lo anterior, porque en el ambiente se conocieron rumores de que habría quienes estaban pidiendo tomar foto a las boletas y, cumplir así, con la coacción del voto.
“Que tal si votaron donde les recomendaron hacerlo y después le pusieron ¡no! y marcaron otro candidato y le pusieron ¡sí!. Por eso, quienes buscaron hacerlo de esa manera, no les funcionó”.
Sin embargo, destaca, hubo incidencias novedosas en Tamaulipas, pero atraídas de otros estados, como el hecho de instalar en las casillas a los funcionarios del PAN, con camisas azules.
Un hecho similar ocurrió en Coahuila con el PRI y “la ola roja” con la intención de influir en el electorado.
“De alguna manera se atajó, pero no se podía hacer mucho, sólo se les invitó a cambiarse de indumentaria, sin dejar la representación partidista, pero es decisión de ellos y no sabemos hasta dónde tuvo efectos”.
“Finalmente, la ciudadanía salió a votar, utilizó su voto como fuerza ciudadana y, dejar atrás las viejas prácticas, que no tienen efectividad en una elección donde salió a votar en promedio, el 62 por ciento de la población”.