* El columnista es autor de las novelas: “Erase un periodista” y “Rinconada, la historia prohibida del maestro Ricardo”, además Premio Nacional de Periodismo 2016.
Elba Esther Gordillo será tema por mucho tiempo. Este lunes, durante su reaparición en sociedad, la hembra dejó claro que no se retira. Por el contrario, va por el rescate de la dignidad magisterial y desde luego por su propia reivindicación.
Y muy probablemente también va por el liderazgo del SNTE.
Lo cierto es que “la ticher” personifica una leona herida que regresa a reclamar la historia personal y política que el supremo gobierno despreció aunque parte de la misma utilizó para enviarla al rincón más obscuro de la prisión por cinco años y medio.
Peña Nieto asegura no entrometerse en asuntos judiciales; sin embargo, el exprocurador Murillo Karam señaló que fue el presidente quien aprobó el encerramiento de la lideresa bajo la premisa de que existían suficientes elementos.
Ahora sabemos que todo fue una trampa.
Mientras tanto, de que un gran sacudimiento en el SNTE está por venir, eso-que-ni-que. Mejor dicho, ya llegó.
Y es que dentro de la organización doña Elba sigue vigente y con mayor fuerza desde hace casi seis años, cuando denunció el peligro en que se encontraban los derechos del magisterio.
Peligro que se confirmaría con la dichosa “reforma” que ya sabéis, fue concebida y realizada para reprimir y humillar al sector más modesto, positivo y noble de la administración pública.
Elba Esther será tema por mucho tiempo digo, toda vez que inicia una lucha que no sabemos cuánto durará, debido a los intereses creados a partir de la deslealtad con la que actúa la dirigencia nacional. (Según denuncia la Gordillo).
Lucha donde es de creer que el gobierno encabezado por AMLO permanecerá al margen, en cumplimento de la promesa de respetar la autonomía sindical.
En este caso está por verse hasta dónde el SNTE aguantará el sismo que lo amenaza.
Podría significar un combate histórico y tal vez semejante al que dio origen a la organización en 1943, durante el gobierno conservador de Manuel Ávila Camacho.
Elba Esther no es “Juana de Arco”
Recordad que el magisterio como organización de auténtico sentido social, siempre ha sido perseguido y combatido por el poder. Hasta llegar al extremo, tal cual sucede durante el presente régimen tricolor.
Y ni modo que sea invento.
Ante las circunstancias, hasta es posible que se encuentre en riesgo la sobrevivencia del SNTE después de que la “reforma” de EPN lo puso a prueba.
Sea como fuere, las grandes luchas del magisterio están de regreso. Y no es que Elba Esther sea una “Juana de Arco” sino simplemente víctima de la justicia selectiva convertida por lo general, en venganza política.
Hay que insistir en que “la ticher” no es ninguna paloma blanca, pero en esta ocasión le favorece aparecer como sacrificada por el propio sistema que la encumbró y enriqueció.
Además, claro, de las circunstancias políticas que envuelven a la república y la debilidad del régimen de EPN.
Oiga por cierto, qué duro para el presidente Peña soportar que en su rostro le reiteren la cancelación de la reforma educativa, como lo hiciera AMLO durante el evento donde aparecieron “los que se van y los que llegan”.
Sucede que
Bueno que el próximo régimen federal no pretenda disminuir presupuestos a las universidades públicas. Re-bueno que el Rector de la UAT Pepe Suárez, contemple así mejores expectativas para la máxima casa de estudios que como sabéis, es patrimonio de todos.
Por otra parte, ojalá y la apertura comunicativa de los tiempos que llegan, permitan desempolvar capítulos negros de nuestra universidad que tanto daño han hecho a la sociedad, como “el porrismo”, por ejemplo…Ojalá.
Por otra parte, como que AMLO ha sido demasiado tolerante con el envidioso y creído de Cuauhtémoc Cárdenas. Ahora le dará “chamba” a Lázaro, el “junior” que también aprovecha la fama del abuelo para hacer política.
Y no será en cualquier cargo sino como “coordinador de asesores”, que solo tendrá efectos para lucimiento personal. ¿Qué meritos cuando él y su padre siempre han estado contra el Presidente Electo?. (“Mí ya no entender”).
Y hasta la próxima.