MÉXICO.- Un nuevo estudio reveló que el ojo humano es capaz de detectar “imágenes fantasma”, cuya característica es que están codificadas en patrones aleatorios, pensados para ser descubiertos sólo por computadora.
Los científicos de la Universidad Heriot-Watt de Edimburgo y la Universidad de Glasgow, descubrieron que el ojo humano puede hacer los cálculos necesarios.
“Aunque el cerebro no puede verlos individualmente, el ojo está de alguna manera detectando todos los patrones, y luego guardando la información allí y sumando todo junto”, planteó el coautor del estudio, Daniele Faccio.
De acuerdo con la revista “Live Science”, en una cámara normal, varios píxeles toman la luz de una fuente, como el Sol, para crear una imagen.
Las imágenes fantasma son lo opuesto, comienzan con múltiples fuentes de luz en una matriz predecible, con la luz recogida por un detector de punto único, llamado “cubo”, explicó Faccio.
El experto dijo que existe una forma más rápida de obtener imágenes fantasma que la tradicional, en lugar de escanear la escena con una sola fuente de luz, los científicos observaron que pueden proyectar patrones en una escena. Así, la luz que rebota del objeto más el patrón se puede medir.
La diferencia entre ese patrón de luz y el original proyectado contiene la “imagen fantasma” que una computadora puede extraer de manera matemática de los datos. Este tipo de instantáneas se ven como una débil representación en escala de grises de la original.
Daniele Faccio expuso que hacer imágenes fantasma implica dos pasos matemáticos, el primero es combinar los patrones originales y los patrones tal como aparecen después de proyectarse en el objeto.
Lo anterior se hace mediante la multiplicación del patrón original contra la señal de luz hecha por el objeto y el patrón en cada punto. El segundo es resumir todos esos números en toda la escena.
“La pregunta que nos hacíamos a nosotros mismos era: ¿Puede el cerebro humano hacer esto?”, dijo Faccio.
Para el desarrollo de la investigación, los científicos se enfocaron en la segunda parte del protocolo, así proyectaron patrones tipo tablero de ajedrez llamados “Hadamard” contra la fotografía de Albert Einstein con la lengua fuera.
Luego emplearon un detector de un solo píxel para recoger los patrones de luz resultantes, que alimentaron en un proyector de LED, este brilló los patrones de Einstein-plus-Hadamard en una pantalla que muestra los patrones originales de Hadamard. El siguiente paso fue observar lo que la gente podía ver al mirar este resumen.
Los investigadores descubrieron que cuando los patrones de Einstein-plus-Hadamard se proyectaban de manera lenta, en pulsos de un segundo o más, la gente sólo veía paneles de damas en blanco y negro, sin imágenes fantasmas.
Sin embargo, conforme se aceleraron las proyecciones, apareció el rostro de Einstein, los experimentos también fueron hechos con números y letras, los resultados arrojaron que eran legibles en las versiones “fantasmas”.
La razón por la que esto funciona, es que el ojo humano tiene una frecuencia de actualización lenta. El sistema de imágenes fantasmas se puede usar para estudiar el sistema visual humano, apuntó Faccio.