Los morenistas en el Senado, han resultado más temibles y desafiantes que su jerarca mayor, el futuro presidente Andrés Manuel López Obrador.
Aún no asume AMLO y su camarada Ricardo Monreal, ya puso a temblar al país en días pasados. Monreal, coordinador de Morena en el Senado, impulsa junto con la bancada de su partido, una reforma para reducir y eliminar diversas comisiones que cobran los bancos en México. Entre otras propuestas, la “inocente inciativa” (como la califica el mismo senador), busca la prohibición de comisiones bancarias por transferencias interbancarias, disposición de crédito en efectivo, mantenimiento de saldo mínimo en cuenta y cobros por reposición de tarjetas.
El nuevo Presidente de México, incluso, ha tenido que salir al quite diciendo que no respaldará ninguna reforma en ese sentido.
“No vamos a hacer ninguna modificación al marco legal que tenga que ver con lo financiero en los primeros tres años”, prometió López Obrador.
Según datos aportados por la bancada de Morena en el Senado, el ingreso de los bancos por cobro de comisiones, ascendió a más de 108 mil millones de pesos, 8 por ciento más que en 2016 y, casi el triple, del presupuesto anual de la UNAM.
¿Qué pretenden Monreal y su camada? Específicamente buscan modificar la Ley para la Transparencia y Ordenamiento de los Servicios Financieros y la Ley de Instituciones de Crédito, para bajarle la guardia a la Banca mexicana, en sus comisiones.
Sin embargo, una lectura de fondo y con anteojos de “sospechosismo”, nos hacen ver que dicha iniciativa tiene fuertes tintes populistas, contiene evidentes fines electoreros y deja asomar prácticas muy al estilo Robin Hood.
La sola amenaza ha puesto a tambalear a la Bolsa Mexicana de Valores y al peso, además de enviar un mensaje negativo a los inversionistas extranjeros. El mismo Monreal ha minimizado el terremoto financiero y, lo sucedido en los mercados, lo ha atribuido a circunstancias internacionales.
“Hay una sobrerreacción, pero yo les diría tomen calma, calma, calm down, calmados, calmados”, dijo Monreal a los medios, apenas días atrás.
Sin embargo, los morenistas van con todo. Se anticipa así en México, que tendremos dos facciones de Morena durante todo el sexenio. Por un lado, los Rudos de las cámaras de Diputados y Senadores (y las bases más radicales) y, por otra parte, los Moderados de la Presidencia.
No es la primera ocasión en que los Rudos se lanzan al ruedo de la opinión pública, para alarmar a la población. Recordarán que meses atrás Alfonso Romo, el próximo Jefe de la Oficina de la Presidencia, declaró a la prensa internacional que López Obrador no echaría abajo ni las licitaciones de la reforma energética, ni el nuevo aeropuerto, pero Paco Ignacio Taibo II (un “rudo de rudos”), salió al aire para descalificarlo.
El proyecto de ley de Morena para someter a los bancos, todavía tiene que ser procesado en foros, comisiones y plenos de las cámaras. Quizá por ello Monreal pide a la sociedad que no se alarme, que “calmantes montes” todo mundo, pero por lo pronto los morenistas ya sembraron incertidumbre, desconfianza y temor en muchos sectores. Como en el cine, lo que estamos viendo son apenas los “cortos” o avances de la película que traen los nuevos políticos de centro-izquierda que han llegado al poder, para impulsar la famosa Cuarta Transformación en México. La película sexenal aún no empieza… pero vayan por sus palomitas, que ahí viene lo bueno.