AUSTRALIA.- Una mujer de Queensland, Australia, casi pierde a su bebé de 13 meses por graves infecciones que contrajo al tocar un carrito de supermercado y luego llevarse la mano a la boca.
El pequeño Logan contrajo adenovirus, rodavirus y salmonela tras tocar las rejillas del carrito de la tienda de autoservicio y llevarse las manos a la boca, relató su madre Vivienne Wardrop a medios locales.
“No fui a ninguna parte con él en una semana, así que los médicos me informaron que ese es el único sitio donde pudo haberlo contraído”, explicó Vivienne.
Al día siguiente de visitar el supermercado, Vivienne se percató de que Logan estaba enfermo. Tenía fiebre, diarrea, vomitaba y lloraba mucho, así que lo llevó al médico quien le dijo que necesitaba reposo y líquidos.
Sin embargo, al día siguiente, el estado de su hijo no cambiaba y decidió llevar a Logan al hospital, donde fue ingresado de urgencia.
Después de someterse a varios análisis de sangre y sufrir una grave deshidratación, que hizo que perdiera el 10 por ciento de su masa corporal en apenas tres días, el pequeño Logan se recuperó y fue dado de alta.
Tras la terrible experiencia, Vivienne aconseja a las madres y padres que limpien los carritos de los supermercados antes de poner a sus hijos en su interior.
Con información de López-Dóriga