A seis días de la tradicional cena de noche buena, donde para muchas familias mexicanas se da la única oportunidad del año para reencontrarse y deleitar ricas viandas en una misma mesa, así como con tal enjundia se hacen los preparativos para descongelar el pavo, marinar la carne, enfriar los vinos y echarle más dulces a la piñata, debemos tomar en cuenta que a muchos de nuestros familiares no los vemos desde el anterior sexenio.
Qué tiene que ver eso, pues que los que le iban a LÓPEZ OBRADOR, los peje fans regresarán más inflados, los americanistas peor y los burócratas federales enardecidos por la reducción de su salario, así que bueno sería excluir de los temas de conversación la política y el fútbol por principio.
Si su familia hace el esfuerzo de venir al norte desde el sureste del país, no cuestione más el tren maya, total, no lo alcanzarán a hacer en este sexenio; si son del 50 por ciento más uno que hizo ganar al presidente y Usted no, no se preocupe no hay mal que dure cien años, sólo seis y se pasan volando; si en el peor de los casos los parientes llegan del centro del país, donde aún siguen muy enaltecidos por las curas de los chamanes, aléjese, cuénteselo a quien más confianza le tenga y por favor no les hable de religión, ya bastante tienen con la confusión de creer a ciegas hasta en la madre naturaleza.
Puede ser que en esta nochebuena, nuestra familia venga sin muchos regalos, deles comprensión, es la austeridad en todo su esplendor y pague con la misma moneda. Pero si hay algunos que requieren refugio o asistencia para el boleto de regreso, no dude en ayudarlos, seguramente son de la clase política de medio pelo, que son los que están sufriendo los estragos de la reducción de salarios.
Finalmente, para familiares, que nunca faltan y siempre sobran, los americanistas que seguramente para el 24 de diciembre todavía andarán de payasos vestidos de amarillos, no les niegue un vaso de agua, pero aguas con los mala copa, con eso de que traen la copa del campeonato en la bolsa, puede llegar a tener alguna congestión de emociones.
Y así, como desde este día se empieza a apartar la masa de nixtamal, sacar manteles y vajillas, escombrar el patio y acomodar los cuartos para las visitas, vaya Usted como anfitrión haciendo su propia lista de temas a tratar en estas fiestas, sobre todo para que reine la alegría, sea un verdad noche de paz y no se consiga más pleitos familiares, que los habituales.
En Boca Cerrada
A propósito de las posadas en curso, y las benditas redes sociales, cuídese de la cámara, hoy en día nada es en petitte comité, todo trasciende y se vuelve viral y magnánimo en la red, por muy en confianza que se sienta, siempre habrá un colado presto con celular en mano.
@LupitaEscobedoConde