Hace algunos años, sesenta y ocho para no ir más allá, era por costumbre más que por obligación instalar en los patios y salas de las casas de familias católicas el altar del Niño Dios conocido como Nacimiento donde por cierto el día veinticuatro por la noche se celebraba la ceremonia de la “acostada” con un novenario que era dicho por una destacada religiosa que con mucha fe y gusto pronunciaba durante el evento religioso pero a la vez paseaban por todas las salas y patios de las viviendas al santísimo a quien vestían con ropajes muy al estilo de aquellas épocas de los antiguos romanos y al finalizar el recorrido se repartían dulces, naranjas y pitos para después cenar tamales, buñuelos y refrescos de sabor aunque los adultos mayores se echaban un tequilita en tanto a las damas como niños y jóvenes se les daba una copita de jerez o el llamado vino tinto.
Por supuesto la música preferida de aquellos años era de “cajón” el danzón y las llamadas polkas, chotis y redovas del momento hasta que después del abrazo de media noche se terminaba la función y todo mundo a su casa aunque algunas parejas se tardaban en llegar ya que el novio no dejaba ir a la chamaca sin antes darle el beso de despedida y si se podía algo más que eso.
Los nacimientos los veíamos en todas las casas a diferencia de hoy pues la costumbre gringa los desplazó para finalmente quedar en los famosos árboles de navidad aunque en algunos y al pie de estos se instala un pequeño nacimiento pero ya no es lo mismo pues todos son modernos.
En fin ya tendremos oportunidad de comentarles detalles sobre estos altares que destacan el Nacimiento del Niño Jesús.
Por cierto “las acostadas” más pintorescas eran las que celebraban las familias Cabrera Pereira, Castro Álvarez, Gómez Urbina, Morquecho Muñiz, Los Vitales, Villarreal Guzmán, Los Gordon y por supuesto la iglesia católica.
Hoy raro es El Nacimiento que puede verse en el pueblo de mis mayores.
A propósito y aunque no lo crean pero Santa Claus trae coraje consigo mismo porque en la mayoría de las casas familiares ya no tienen chimeneas por donde entrar a dejar los regalos de navidad a los niños de hoy aparte que sus briosos corceles se sienten viejos y cansados al grado de que no pueden volar como lo hacían antes pero la verdad es que las arcas del tesoro están vacías lo que habla de la pobreza en que vive en consecuencia será reducida la cantidad de menores de edad que reciban sus regalos la noche del veinticuatro de diciembre para amanecer el veinticinco.
A propósito el ayuntamiento del pueblo de mis mayores nada ha dicho hasta hoy si los niños de Llera tendrán su piñata de navidad o el festejo se trasladó hasta el seis de enero en que
los Tres Reyes Magos acostumbran visitarlos cargados de regalos, dulces y piñatas por lo que ya tendremos oportunidad de preguntar a quién debe saber sobe esta festividad que año tras año se celebra en los poblados El Encino, Zaragoza y la cabecera municipal.
No queremos despedirnos sin antes preguntar a quienes manejan las finanzas públicas del municipio de Llera, ¿ a cuánto asciende el presupuesto municipal para el año 2019 y de qué manera será distribuido?
HASTA MAÑANA Y BUENA SUERTE.