CIUDAD DE MÉXICO.- Una vez más, como sucedió en los tres pasados sexenios, el Gobierno federal emprendió un plan para combatir el robo de combustible en Pemex que se comete con la complicidad de funcionarios.
El dato nuevo, revelado por el Presidente Andrés Manuel López Obrador, es que 80 por ciento del robo de combustibles se registra al interior de Pemex, con la colaboración de empleados de la empresa.
«Hay la hipótesis de que, de todo el robo de combustibles, sólo el 20 por ciento se da con la ordeña de ductos –que es una especie de pantalla–, que la mayor parte tiene que ver con un plan que se opera con la complicidad de autoridades y con una red de distribución», planteó el Mandatario.
«Esto se sabía desde hace muchos años. Y lo que hacían era que se descontaba en el ingreso de Pemex. Yo no tengo evidencias de que los directores de Pemex participaban en el robo de combustible. Lo que sí sé es que tenían conocimiento. De eso no tengo duda: De que sabían, sabían, porque hay hasta estadísticas», planteó.
El estado de Tamaulipas se ubica en la ruta del huachicol, con un crecimiento del 13% en tomas clandestinas, hasta octubre de 2018.
De acuerdo con datos de Pemex, en 2018 se registraron hasta octubre, 1,084 tomas clandestinas en el estado, unas 130 más que en 2017, cuando eran 954, esto es un incremento del 13%, pero en todo el 2017 fueron 1,100 tomas, por lo que el 2018 superará al año anterior, ya que aún faltan por contabilizar, noviembre y diciembre.
Las pérdidas por huachicoleo ascienden en 2017, a 60 mil millones de pesos, más de 600 pipas al día fueron robadas en 2017 y en 2018, se estima una cifra similar y va en aumento, de acuerdo con datos de la Federación.




