CIUDAD VICTORIA, TAMAULPAS.- Los recortes que sufrió el presupuesto para el campo en este 2019, aunado al incremento que registran los costos de producción, originarán que cada vez resulte más caro sembrar la tierra, revelaron dirigentes de organizaciones de agrícolas.
«Tamaulipas podría dejar de ser el llamado Granero de México, luego de que cada vez resulta más caro para los campesinos y productores el sembrar la tierra, debido a los incrementos que ha sufrido los combustibles como el diesel y la gasolina, fertilizantes y semillas».
Mario Rodríguez Sauceda, productor de sorgo en el municipio de Casas señaló que tan sólo para hacer producir una hectárea de sorgo, los productores tienen que invertir 8 mil pesos si es de temporal y 10 mil pesos si es de riego, mientras que para una hectárea de maíz, el cultivo aumenta otros 2 mil y 4 mil pesos por el alto costo de la semilla y los cuidados que necesita esta planta.
La crisis por la que atraviesa por ejemplo el sorgo provoca que cada vez se tenga menos ganancias en este tipo de cultivos.
«Durante el año pasado el precio de la tonelada de este grano rojo apenas superó los 3 mil pesos, donde una hectárea de temporal genera un rendimiento de poco más de 3 toneladas, mientras que en una de riego aumenta al doble y se obtienen hasta 6 toneladas por hectárea».
Indicó que los recortes que han registrado programas como el PROAGRO, origina que cada vez los productores reciban menos recursos económicos de impulsar las siembras.
Sembrar una hectárea cuesta el doble
Por su parte Manuel Salazar, de la Unión de Productores del Norte del estado, indicó que los costos de producción de una hectárea aumentaron casi al doble, luego de que en el 2016 para sembrar una hectárea de sorgo se requería de una inversión de entre cinco mil y seis mil pesos, mientras que ahora es de entre 8 y 10 mil pesos».
Señaló que cada que aumenta el dólar, los fertilizantes y otros insumos también registran incrementos en su precio, ya que México importa todos los agroquímicos.
“La muestra es que en los últimos dos años el costo de los fertilizantes han registrado un incremento de un 50 por ciento, mientras que las semillas mejoradas también han subido un 30 por ciento de su costo en este lapso de tiempo”, expresó.
Dijo que todo esto ha originado que el costo de producción aumente considerablemente.
“Podemos sembrar sin fertilizantes, sin embargo esto origina que el rendimiento por hectárea baje considerablemente hasta un 50 por ciento, ya que con fertilizantes se logra cosechar en zonas de riego hasta 6 toneladas y sin fertilizantes apenas se consiguen 3 toneladas por hectárea”, añadió.




