No queda del todo claro por qué, pero sí -por increíble que parezca- hay priístas interesados en pelear una candidatura para intentar llegar al Congreso; el problema es que para eso, tendrán que resucitar a su partido y ganarle al PAN y Morena, que actualmente tienen el sartén por el mango en la política local.
Lo que no sorprende tanto es que quienes tienen la mira puesta en el Legislativo no sean caras nuevas que pudieran refrescar la patética imagen que arrastra el PRI desde hace algunos años.
Fiel a su costumbre, el tricolor con todo y su nueva presidenta estatal, lanzará a la competencia a cartuchos tan quemados que con dificultad podrían alcanzar el tercer lugar en una elección actual.
Hay ex alcaldes como Alejandro Etienne por Victoria, cuyo paso por la administración municipal dejó más penas que glorias y su estancia en el Congreso ha sido poco menos que decorativa.
Pues bien, Alejandro que llegó ahí por la vía plurinominal gracias al entonces poderoso dedazo de su protector Egidio, está determinado en competir para mantener su curul y su dieta mensual.
Dicen en el entorno legislativo que el ex edil se asume como una especia de autoridad moral del priísmo tamaulipeco, y asegura que su partido lo necesita defendiendo importantes causas en la Tribuna. Claro que este comentario casi siempre viene acompañado de sonoras carcajadas.
En el norte también está el caso de Mónica García Velázquez, quien busca una de las candidaturas de Nuevo Laredo, donde ahora es regidora.
Tal parece que el matrimonio Ramos-García tiene nostalgia por el poder que hasta hace poco ostentaba Ramiro como pastor del Congreso.
No se han dado cuenta lo mucho que cambió la dinámica política en Tamaulipas, y particularmente en Nuevo Laredo, durante los últimos tres años.
Pero el PRI no es el único partido que le apuesta a la resurrección de viejas glorias políticas.
Por Morena no deja de sonar como prospecto para una candidatura el nombre de Leticia Salazar, la ex alcaldesa de Matamoros que terminó su administración en medio de varios escándalos que todavía la persiguen, como las millonarias observaciones de la Auditoría Superior de la Federación a sus cuentas públicas, y la creación del famoso grupo Hércules, implicado en la ejecución de tres jóvenes estadounidenses.
La mera posibilidad de que Lety y otros ex alcaldes compitan en la próxima elección, se suma a la larga lista de disparates con la que nos entretiene la política tamaulipeca.
Xico, de gira
No terminaba de salir de una, cuando el alcalde de Victoria ya estaba metido en otra polémica.
Su intención de realizar una especie de gira internacional, primero por India y luego por España no cayó bien en el ánimo de la población, o por lo menos la que se expresa en las redes sociales.
Xico no va como ponente, aunque dice que lo invitaron por las simpatías que derramó su cuaco en campaña. Eso sí, seguro que podrá asistir y aprender de la conferencia que dictará otro tamaulipeco de triste memoria: Ricardo Gamundi Sanchez.
El edil asegura que su participación no costará ni un solo peso al erario, pero en estos tiempos en que la ciudadanía ejerce como nunca una vigilancia minuciosa de las autoridades, Xico tendrá que ser mucho más claro para explicar quién paga los dos viajes trasatlánticos y qué provecho tendrán para Victoria.