Tamaulipas.- No solo los tráileres y las pipas son víctima de constantes robos al transporte de mercancía; a este delito, no se escapan los ferrocarriles mexicanos que en diferentes regiones están en la mira constante de bandas criminales.
Los ataques y robos a trenes se concentran en la frontera norte de Tamaulipas, donde las mercancías que se distribuyen al país son extraídas de los vagones mediante intervenciones a las vías ferroviarias.
A su vez, Tamaulipas está entre los tres estados del país donde la industria ferrocarrilera sufre más problemas de robo de productos de todo tipo, incluidos costosos insumos de la industria petroquímica.
Esta realidad complicaría el plan del presidente Andrés Manuel López Obrador para transportar combustible por las vías férreas.
Según la estrategia, para fines de año estarían listas las terminales que permitirían el traslado de grandes cantidades de combustible en los vagones de Ferromex.
Cuatrocientos noventa y seis hechos de robo y vandalismo contra trenes ocurrieron en las vías que cruzan por Tamaulipas durante los primeros 3 trimestres de 2018, de acuerdo con información de la Agencia Reguladora de Transporte Ferroviario (ARTF).
En 22 ocasiones bandas delictivas robaron la mercancía que transportaban los vehículos. El 86 por ciento de los atracos ocurrieron en los municipios fronterizos del norte. La incidencia del delito en Reynosa y Nuevo Laredo es similar, del 36 por ciento con respecto al total de robos.
La dependencia registró 474 casos de vandalismo a los trenes en territorio tamaulipeco. Los actos consistieron en cierre de angulares, división de vagones y afectación al material rodante. El 45 por ciento del vandalismo sucedió en Ciudad Madero y el 31.85 por ciento en Matamoros, en ambas localidades las vías están cercana a zonas urbanas.
De enero de 2016 a septiembre de 2018, la agencia recibió mil 360 reportes de ataques contra trenes. El 91 por ciento de los informes fueron por actos contra la infraestructura en estaciones y a lo largo de las vías. Tan solo el 8 por ciento son robos, aunque existe una cifra negra en este tipo de ilícitos.
Aumenta en el país
La Agencia Reguladora de Transporte Ferroviario (ARTF) admitió, en voz de su titular Alejandro Álvarez Reyes, que el 2018 fue el año con más robos al Sistema Ferroviario Mexicano en la historia contabilizada.
“Desafortunadamente es un panorama que no solo nos preocupa, sino que nos ocupa en promover las medidas necesarias con las instancias correspondientes, porque se trata de un fenómeno complejo que tiene que ver con la seguridad pública”, dijo Álvarez Reyes.
El número de hurtos a los convoyes ferrocarrileros creció 71 por ciento respecto a igual lapso del 2017, durante los 12 meses del año pasado. Dicha situación preocupa a la Federación.
Para contrarrestar los robos, Ferromex, Ferrosur y Kansas City Southern, las empresas concesionarias principales, crecieron los gastos para seguridad en sus vías. La Asociación Mexicana de Ferrocarrileros (AMF) asegura que cerca del 5 por ciento de los costos operativos de las empresas del sector se dirige a protección de mercancía.
“Dadas las inversiones que hemos hecho y el esfuerzo que hemos realizado en el tema de seguridad, sí hacemos diferencia con otros competidores en este tema. Nosotros somos mucho más seguros en nuestro transporte, no significa que no tengamos incidencia, pero somos más seguros”, aseguró José Zozaya, director general de Kansas City Southern México (KCSM).
Ferromex fue la empresa más atacada en 2018, seguida por Ferrosur y Kansas City Southern. La ARTF estima que 8 de cada 10 hurtos a los ferrocarriles se realizan a carros cargueros, mientras que los restantes tienen que ver con alteraciones a las vías.
“Estos incidentes de seguridad son negativos, ya que podrían implicar una menor velocidad de transporte, mayores costos de seguridad, así como la posibilidad de algún descarrilamiento, los cuales pudieran disminuir los volúmenes transportados”, estimó Fernando Bolaños, gerente de Análisis de Monex Casa de Bolsa.
El mayor número de incidentes está focalizado en cuatro estados: Guanajuato, Jalisco, Puebla y Veracruz. La empresa dirigida por Zozaya enfrenta más problemas de hurto en Tamaulipas, Guanajuato y Michoacán.
Por otra parte, los productos más robados en 2018 fueron materias primas como el maíz y el trigo, además de autopartes y cemento.
“Las empresas que tienen mayor incidencia de robos son Ferromex, Ferrosur y Kansas City Southern, en ese orden. Hay una parte que tiene que ver con el grado de exposición, Ferromex es la red que tiene más kilómetros. Ferrosur destaca porque no es una red tan extensa, pero abarca Veracruz y Puebla”, detalló Álvarez.
Gasolina por trenes
Parte del plan para combatir el ‘huachicol’ contempla transportar gasolina y diesel en trenes mientras los ductos recuperan la operación total sin peligro a que sean pinchados, dijo el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.
La empresa Kansas City Southern de México transporta trenes con hidrocarburos y, aunque es más caro que a través de ductos, los directivos de la compañía destacan que en más de un año de operación no han sufrido ningún robo de combustible en sus trenes.
Los trenes unitarios de combustible tienen 90 carrotanques, miden dos kilómetros de largo y transportan hasta nueve millones 300 mil litros de combustible, suficientes para abastecer hasta 465 pipas de 20 mil litros de capacidad.
La compañía dio servicio para la filial de Pemex Comercio Internacional (PMI) de Estados Unidos de América a México. De enero a mayo de 2018, 43 de trenes unitarios de PMI y 17 trenes unitarios de ExxonMobil han cruzado el país desde el sur de Texas.
Por medio del tren Pemex ha evitado una parte menor de la ordeña ilegal en ductos que le cuesta 30 mil millones de pesos. El robo de hidrocarburos ha crecido 50 por ciento por año y hasta mayo reportaba mil 354 tomas clandestinas.
Para el presidente de KCSM, José Zozaya, el tren es el ducto rodante más seguro y económico, que permite unir las regiones que carecen de infraestructura y, por otro lado, donde los riesgos de seguridad son mayores.
En 2017 KCSM transportó 5 mil 225 millones de litros de combustibles. Del total mil 917 millones de litros fueron de combustóleo, mil 712 millones de gas Licuado de Petróleo (LP), 923 millones de gasolinas y 672 millones de diésel.
El directivo considera que el entrenamiento del personal, los equipos adecuados, supervisión y vigilancia, coordinación con las autoridades y que el tren esté en movimiento hasta llegar a su destino son parte de la estrategia que ha impedido los robos.
La apertura del sector energético ha generado acuerdos entre KCSM con Bulkmatic para los primeros traslados en Monterrey y con Avant Energy para la zona Altamira-Tampico. Además, Kansas, Watco Companies y WTC Industrial instalaron una terminal de almacenamiento en San Luis Potosí para traer energéticos desde Texas hacia la zona de El Bajío.
“Se espera que para finales de 2019, la terminal reciba también trenes desde el Puerto de Altamira. Savage está trabajando conx Avant Energy para desarrollar un corredor de productos refinados desde Altamira hasta Querétaro, utilizando la línea KCSM “L”, lo que le permitirá atender el área de El Bajío”, detalló la compañía.
Pegan a la petroquímica
La industria petroquímica de Altamira es uno de los sectores más afectados por el robo de productos, a tráileres y ferrocarriles que viajan del sur de Tamaulipas al norte.
Acero, plomo y madera son parte de los materiales que son robados por bandas delincuenciales en esa región.
En el pasado, llego cuantificarse el robo a las plantas petroquímicas en 40 millones de dólares al año; recientemente esta cifra bajó, según los representantes de la industria.