En el PAN de Tamaulipas la lista de candidatos está casi lista para enfrentar la elección en junio, lo que no está del todo listo es el equipo, o los equipos que acompañarán a los aspirantes, porque el proceso se les vino encima y hay aún personajes que siguen peleando por posiciones que aseguran no les ‘pagaron’ del 2018.
Así es mis queridos boes, el tema es que esos personajes en lo cortito transpiran enojo, frustración, reflejan ganas de venganza y es ahí donde los abanderados del PAN pueden estar en riesgo, ademas claro del que naturalmente significa competir ahora contra MORENA.
El caso más significativo puede ser el de Tampico, donde Germán Pacheco, el titular del ITIFE no oculta su animadversión por el mando municipal, del que esperaba posiciones que no consiguió para los suyos.
De hecho desde la campaña Pacheco nunca se mostró contento, cada que podía despotricaba, señalaba, advertía de un fracaso que solo fue para él.
Tras la victoria de Jesús Nader, el ex diputado federal se sumó a los festejos, reclamó parte de la Victoria y comenzó a repartir posiciones de la administración municipal que nunca tuvo en sus manos, quería ser un pequeño alcaldito y no se lo permitieron.
Desde entonces, en tono de queja asegura que gastó su dinero, que movilizó a su gente, que le deben pues el triunfo y que no le han pagado.
En el palacio municipal de Tampico lo saben y en el del 15 y 16 entre Hidalgo y Juárez de Victoria también lo tienen registrado.
Seguro entienden que le tienen que auditar cada paso en el puerto, que no es de fiar del todo y que es capaz de dar la zancadilla para la elección de diputados locales, en venganza por lo que solo él considera un incumplimiento al trabajo en la elección pasada.
Ojo, también puede ser el caso de Eduardo Hernández Chavarría, Lalo, que dejó al PRI para sumarse al PAN en la campaña del 2018, aunque no se afilió, luchó hasta el último momento por la nominación del PAN para la alcaldía, no se le dio, pero trabajó en favor de Nader.
Para nadie es un secreto que en el Cabildo de Tampico hay tres regidores que se dice son posiciones entregadas a Hernández Chavarría, una de ellas para su esposa, además de una hermana del ex tricolor que también cobra en la nómina municipal.
El caso es que también hay por ahí una lista de varias docenas de supuestos miembros de la estructura de Lalo Hernández que fue entregada al mando en la alcaldía.
En la lista se anotaba el nombre, el cargo que Lalo sugería para su cuate y hasta una opción B, por si el hueso que sugería ya estaba ocupado.
La lista debe andar por ahí en algún archivo, mientras que los que han platicado con el ex diputado local y ex dirigente del PRI aseguran que no termina por digerir lo que él también llama incumplimiento.
Del tema platiqué con al menos dos personajes bien enterados, ambos coinciden que si a un operador le fue bien en cuanto a posiciones fue a Lalo Hernández, por lo que no conciben que esté insatisfecho.
Tal vez lo que trae a Lalo Hernández mas intranquilo es que en lo personal sigue en la banca, a la espera de ser llamado, digo es un hecho que a la administra de Tampico ya no se le va a llamar, pero éste estaba en la puja por la dirección del Centro Universitario del Sur de la UAT que está vacante desde el año pasado.
Los días y las semanas pasaron y no hay definición de ese puesto y lo que ha trascendido es que en la lista hay alguien por encima de Lalo que pronto podría recibir el nombramiento.
Y es aquí donde hace sentido mi comentario de arriba, creo que el PAN de Kiko Elizondo tiene que cerrar esas heridas, completar esos ciclos, contentar a los encabritados pues, o definitivamente no contar con sus servicios en la elección que está en marcha.
Bien le haría al blanquiazul hacer el recuento de los que trabajaron en las campañas anteriores y cómo andan ahora. El ejercicio tiene que comenzar en Nuevo Laredo, obviamente pasando por la capital Victoria, donde creo hay también hartos desencantados y llegar hasta el sur, donde por lo menos hay esos dos botones de muestra.
La elección no será fácil, ni siquiera llevando a algunos priistas como comparsas, porque lo evidente es que MORENA va por todo, con todo y, como lo he dicho antes, si para mayo los programas federales de apoyos sociales logran aterrizar, el partido del Peje tendrá a miles comiendo literalmente de su mano.
La combinación que debe preocuparle al PAN entonces debe ser el clientelismo de MORENA más la operación traicionera de los insatisfechos, que tendría como resultado una derrota que creo no está presupuestada a estas alturas del sexenio.
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