SAN FERNANDO, Tamaulipas.- Será hasta el próximo lunes cuando grupos de campesinos reactiven las protestas con el cierre de carreteras en el norte de Tamaulipas, para exigir al gobierno federal que atienda sus demandas, ante la afectación que registran por los recortes a los programas del campo.
«El lunes se van a reforzar las protestas y desde las 8:00 de la mañana se van a cerrar las carreteras ciudad Victoria- Matamoros y el tramo que comunica a Río Bravo con Reynosa», anunció el dirigente de Campesinos Unidos de San Fernando, Rogelio Ortíz Moreno.
Dijo que cada vez más grupos de campesinos y productores se van a sumar a las protestas, ya que son miles los afectados por el recorte de los programas.
Cabe señalar que esta organización realizó protestas durante el miércoles y jueves, cerrando la carretera que comunica a ciudad Victoria con Matamoros y Reynosa a la altura del kilometro 200, donde impidieron el tránsito del transporte de carga, camiones de empresas privadas y de gobierno.
Esta situación provocó que se registrarán filas hasta de 25 kilómetros en estos puntos carreteros en ambos sentidos, al no poder movilizarse más de 800 camiones de carga.
EL LUNES SE SUMA RIO BRAVO A LAS PROTESTAS
El dirigente campesino destacó que será este lunes cuando regresen las protestas y ya se sumaron los productores de Río Bravo, con el fin de reforzar las acciones y hacer que el gobierno federal los atienda.
“Le vamos a demostrar al gobierno que no estamos jugando, queremos decirles que si no nos hacen caso vamos a empezar a tumbar el puente Las Barreras en San Fernando».
Dijo que los productores ya no están dispuestos a soportar la apatía y desdén por parte del Gobierno federal, quién se niega a atender los reclamos.
«Lo más criticable del gobierno federal es que en Tamaulipas, no cuente ni siquiera con un Delegado o representante de la Secretaria de Agricultura y Desarrollo rural (SADER), ya que no hay nadie tan siquiera encargado de esa oficina».
Subrayo que las principales demandas son que les garanticen un precio de 5 mil pesos para la tonelada de sorgo; que el apoyo del programa Producción para el Bienestar , antes Proagro, sea hasta por 30 hectáreas y no 20; y que el subsidio para el seguro agrícola sea del 40 por ciento y no del 24 por ciento como se está proponiendo.
Además, exigen que las coberturas para la comercialización de las cosechas se subsidien al 75 por ciento y no al 50 por ciento, y que el ingreso objetivo no se limite a 30 hectáreas de riego y 60 de temporal, sino que sea por toda la superficie que siembre el productor.