“Algún día, quizá, muchas mujeres lograremos que respeten nuestro trabajo y trayectoria profesional, sin vincularla o atribuirla a nuestros entornos familiares” escribe en twitter una madre de familia, esposa, escritora, profesora universitaria, en ese orden, la alusión la hace por otra mujer empresaria que compite para una cargo en la función pública, pero la descalifican por ser esposa de otro empresario, ligado a contratos públicos.
En este país, donde una mujer sigue anteponiendo su título de madre de familia o esposa a los profesionales o a los universitarios, de entrada entendemos que hay mucho que hacer desde el lado femenino, para luego ganar terreno y hacer entender a los masculinos. En la actualidad, México registra una era diferente para las mujeres, al menos en la política, ya es una realidad la paridad en el legislativo federal y casi casi en el legislativo tamaulipeco, también la ley está de nuestro lado para no volver a ver las “juanitas” que colocaban sus maridos para apartar lugar en los puestos de elección popular. En cargos de gobierno, nunca como ahora, hay más funcionarias de primer nivel en el gabinete federal y en el estatal.
También es un gran avance tener ahora en la pareja presidencial, a una mujer profesionista y no una actriz, de quien siempre se aseguró, fue impuesta para comprar votos por su imagen estelar. Sin embargo, la escritora BEATRIZ GUITIERREZ de LOPEZ OBRADOR está optando por lo que más le conviene a su marido.
Si, se ha hecho camino al andar, pero no puede una cantar victoria cuando la profesional que comparte el poder, calla ante el debate que se da por quitar los apoyos a los refugios para mujeres maltratadas, por la importancia del tema, es necesaria su voz y acompañamiento para las OSC dedicadas a atención a mujeres víctimas de violencia.
Hasta la ONU, ha dedicado mensajes a México en relación a este tema, pide que el gobierno aquí, entre en razón y mantenga una buena relación con los colectivos femeninos, sin embargo la madre de familia, esposa y escritora no ha intervenido, como en otros casos, para dar su opinión o gestionar acciones que reflejen el interés
Todo mal, de los 72 refugios debidamente registrados, al año 2015, se descubre ahora que solo 42 recibían recursos del estado, que se atendía a más de 25 mil mujeres víctimas de violencia, pero no se ha dicho cuánto dinero es el que se perdió en la corrupción que también impero en este sistema. Lo único cierto es que a partir del 18 de febrero se dejó de entregar el dinero, que a este día de marzo aún no se ha entregado en las manos de ninguna víctima. Todo toma su tiempo parece decir la gestión federal, en tanto las feministas siguen demandando que se mantengan estos espacios de protección y asistencia, que en muchas ocasiones han salvado vidas. No se trata de dinero, sino de la atención especializada en el momento oportuno.
Y más allá de los refugios o del dinero que se le entregaría a una mujer maltratada, ¿Qué otra cosa ha propuesto el gobierno federal para detener la violencia de género? Hasta ahora nada. Y la señora que no quiso encargarse del DIF, tampoco.
En Boca Cerrada
En el Congreso de Tamaulipas los diputados han decidido dejar de vacacionar los largos periodos que tenían permitidos en el verano, al menos de la actual legislatura, se mantendrán algunos que tienen el genuino interés de dejar buenas cuentas y sin rezago en su labor, los que sí se irán, son los que buscan la re elección. Es la primera ocasión que esto ocurre, lo de la re elección y lo de quedarse sin vacaciones, ojalá que sea productivo el ejercicio.