MATAMOROS.- A casi tres meses de iniciado el grave conflicto laboral de Matamoros, el saldo negativo no deja de crecer: 4,760 obreros despedidos con demandas interpuestas ante la Junta de Conciliación.
Aunque la cifra es mayor, advierten organismos empresariales como la Coparmex que sitúan el daño en hasta 6,500 empleos.
Además, según el Consejo Nacional de la Industria Maquiladora y Manufacturera de Exportación (INDEX), las pérdidas económicas ascienden hasta los 500 millones de dólares.
Pero, lo peor apenas viene: según los mismos organismos, en Matamoros se espera una ola de despidos una vez que las empresas cumplan con los compromisos internacionales que ya tenían pactados.
“Están ahorrando, para iniciar las liquidaciones”, aseguran.
Y después, vendrá un largo periodo cuesta arriba para tratar de recuperar la confianza de los inversionistas en una plaza que durante décadas se mantuvo ajena a los conflictos laborales.
A estas alturas, cuatro empresas siguen paralizadas por huelgas -reconocidas algunas, ilegales otras- que mantienen en incertidumbre a otros 1,400 trabajadores.
Recientemente, algunas de esas compañías advirtieron que no pueden cumplir con las demandas de los trabajadores, por lo cual lo más probable es que se vayan de Tamaulipas.
Hoy observamos las consecuencias de una historia que comenzó los primeros días del 2019.
La luna de miel de los empresarios fronterizos con Andrés Manuel López Obrador duró muy poco.
Los incentivos fiscales como la disminución del IVA e ISR y la homologación de los precios del combustible fueron muy bien recibidos por la inciativa privada tamaulipeca.
Y el anuncio del incremento del 100% al salario mínimo no causó demasiada preocupación, porque en ciudades como Matamoros, los obreros ganaban desde hace tiempo más que los 176.72 pesos en los que se fijó este año.
Pero “era un dulce envenenado”, analiza el gerente de una maquiladora que paró su producción por tres días con millones de dólares en pérdidas.
Porque 45 empresas, cuyos empleados están adheridos al Sindicato de Jornaleros y Obreros de la Industria Maquiladora, se vieron obligados por la letra chica del contrato colectivo, a pagar un bono de 32 mil pesos a cada uno de sus trabajadores, un gasto que desde luego no estaba contemplado en sus presupuestos anuales.
Como en Matamoros, los obreros ganan más del salario mínimo desde hace al menos una década, el sindicato había conseguido que cada año las maquiladoras les pagaran un bono equivalente al aumento autorizado a nivel federal multiplicado por los 365 días del año.
Es decir, si un año, el salario mínimo se aumentaba 3 pesos, la empresa pagaba 1,095 pesos a sus trabajadores.
Por eso, cuando se dio a conocer el incremento del 100%, en redes sociales empezó a configurarse la tormenta perfecta.
Ahí apareció la figura de la abogada laboral Susana Prieto, que se convirtió en la principal promotora del llamado movimiento 20/32 que la semana pasada llegó hasta la Ciudad de México, con una marcha encabezada por “la licenciada”, como le llaman los trabajadores.
A la fecha, sigue siendo la cara más visible de un movimiento que amenazó con expandirse a otros puntos del estado, como el sur y otras ciudades fronterizas.
“Se hizo un cálculo aproximado de las diferentes empresas por los paros ilegales y las cancelaciones de algunas órdenes, etcétera. (Las pérdidas) están rondando entre los 500 a 600 millones de dólares”, explicó Luis Aguirre Lang, presidente del Consejo Nacional de la Industria Maquiladora y Manufacturera de Exportación (Index).
Las pérdidas monetarias se derivan de la imposibilidad de las empresas para cumplir con sus compromisos de producción y exportación, por los despidos, así como por cancelaciones de inversiones y expansiones, explicó.
Las dos maquiladoras que cerraron en los últimos dos meses son Joyson Safety System, empresa que diseña y fabrica sistemas de seguridad para autos; y Parker, dedicada a la producción de sistemas y tecnologías aeroespaciales y para aire acondicionado.
Lo más grave, advierten los empresarios, es que el daño contabilizado hasta el momento parece menor si se compara con lo que está por venir, ante la pérdida de confianza de los inversionistas que durante décadas vivieron de un clima de paz laboral en Matamoros.
Actualmente, advierten, hay empresas que están haciendo cuentas y juntando los recursos necesarios para liquidar hasta a mil empleados.
La semana pasada, terminaron los paros en las empresas Siderúrgica del Golfo (Sigosa) y Sistemas Estructurales en Matamoros, después de que los empleados obtuvieron un incremento en su salario de 20 por ciento y un bono de 40 mil pesos, tal como lo demandaban desde el 25 de febrero.
Pero la situación más crítica actualmente es la de Arca Continental.
El gigante de las embotelladoras y distribución de Coca-Cola está sufriendo en Matamoros un descalabro económico y de imagen, al que no está acostumbrado.
Después de más de un mes de una huelga que está considerada como ilegal, se ha negado a acceder a las peticiones de un grupo de obreros que exigen el famoso aumento salarial del 20% y un bono del 32.
Lejos de ceder, desde el primer día la compañía multinacional con sede en Monterrey denunció la ilegalidad del paro y decidió frenar todas sus actividades en Matamoros, ante la imposibilidad de garantizar la seguridad de los empleados que sí quieren laborar.
Apenas el viernes, la Fecanaco dio a conocer que se perdió el 80% de la producción, lo que ha ocasionado desabasto de sus productos en Matamoros.
El daño que ha sufrido la economía de Matamoros aún es incuantificable, pero las organizaciones empresariales han detectado algunos factores que evidencian la gravedad del problema: en las últimas semanas se ha disparado la presencia de comercio informal en forma de tianguis y bazares en distintos puntos de la ciudad, mientras que los comerciantes establecidos, restaurantes y prestadores de servicio han visto caer sus ventas.
La crisis en ese municipio, insisten, apenas está por comenzar.
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datos
Empleo,
a la baja
Tamaulipas fue el estado fronterizo con mayor desaceleración laboral, debido en parte al movimiento 20/32.
Plazas laborales creadas
2,555
en febrero de 2019
5,644
en febrero de 2018
54.9% se redujeron
FRASE
“Existe un impacto, hay incertidumbre, aunque muchas empresas no lo dicen para no mostrar temor, sobre todo cuando hay agitadores sociales”
Eduardo Ramos
Presidente Coparmex Ciudad Juárez
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SALDO
NEGATIVO
600 mdd ha perdido la industria maquiladora en Matamoros
6,500 empleos se han perdido
4 empresas aún en huelga
80% de la producción se perdió
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¿Se tambalean
los dirigentes?
Luego de semanas de duros reclamos empresariales, el pasado 14 de marzo, Carlos Aceves, secretario general de la Confederación de Trabajadores de México (CTM), aseguró que los paros ilegales en Matamoros cesarían totalmente la semana pasada aunque para eso fuera necesario remover a los añejos líderes sindicales.
Se refería en particular a Juan Villafuerte del Sindicato de Jornaleros y Obreros Industriales de la Industria Maquiladora, y a Jesús Mendoza, del Sindicato Industrial de Trabajadores de Plantas Maquiladoras y Ensambladoras de Matamoros.
Desde un principio, parte de la exigencia de las obreros ha sido cambiar a sus dirigentes, pues sienten que estos no los han respaldado e incluso han promovido la creación de un nuevo Sindicato.
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El papel de
Susana Prieto
Susana Prieto Terrazas es una abogada originaria de Ciudad Juárez que llegó a Matamoros en enero, según sus palabras, a petición de los obreros que pedían que los apoyara en su lucha.
Desde entonces se convirtió en la protagonista del movimiento 20-32, pero su presencia en Tamaulipas ha generado mucha polémica por su pasado y por su supuesta cercanía a Morena.
Según una investigación de Noticieros Televisa, en Chihuahua pesan varias acusaciones graves contra ella. La acusan por ejemplo de entregar certificados médicos falsos en juicios laborales, y a través de trampas de este tipo, obtener jugosas ganancias a costa de los obreros y las empresas.
La abogada ha ganado tanto protagonismo, que ya intentó llevar su movimiento a la Ciudad de México a través de una marcha.
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¿Y Napo?
Desde que empezó a fortalecerse el movimiento 20/32, se señaló que había un plan de desestabilización, orquestado por el líder del Sindicato Minero Napoléon Gómez Urrutia.
Recientemente, “Napo” presumió su intervención para resolver la huelga en al menos cuatro empresas metalúrgicas.