ESTADOS UNIDOS.- Un niño pequeño se atragantó con un pedazo de manzana en su guardería y quedó paralizado permanentemente, provocando que docenas de guarderías de Nueva Zelanda cambiaron su política de alimentos.
Neihana Renata tenía 22 meses en mayo de 2016 cuando un trozo de manzana se alojó en su garganta mientras comía a la hora del almuerzo, según Stuff.co.nz.
El pequeño tuvo un paro cardíaco mientras personal de la guardería intentaba desesperadamente extraer el pedazo de fruta de sus vías aéreas y le hacían resucitación de boca a boca.
Neihana pasó dos semanas en cuidados intensivos y dos meses en el hospital.
El niño terminó con una discapacidad motora severa tras quedarse sin oxígeno por tanto tiempo y hoy no puede hablar, caminar o moverse solo, según detalla un artículo de People.
Además, su familia debe tener especial cuidado para proteger su salud, ya que es propenso a infecciones de pecho y requiere atención las 24 horas del día.
La madre de Neihana, una doctora, tuvo que dejar de trabajar para poder cuidarlo.
Tras el lamentable incidente, la compañía propietaria de la guardería en que cambio sus políticas de alimentos estipulando que las frutas y verduras deberían estar fuera del alcance de niños menores de tres años, a menos que estén cocidas, trituradas o peladas.
De acuerdo con un informe de Reuters, citado por el mismo artículo, más de 12 mil menores de 14 años fueron tratados por asfixia con alimentos durante cada año entre 2001 y 2009 en Estados Unidos.
“Los padres se sorprenden cuando vienen para el chequeo de 3 años de sus hijos y todavía menciono los riesgos de asfixia con las uvas y las palomitas de maíz. La mayoría de los padres no son conscientes de que nos preocupamos por ese motivo hasta los 4 años”, dijo el pediatra Jaime Friedman a People, al hablar de los peligros que representan algunos alimentos para los niños.
Con información de NoticiasYA