“Iba sola por la calle, cuando vino de pronto un apagón. Vale más que yo me calle…la aventura que a mí me sucedió…” Yuri. El apagón. Canción popular.
LO CLARO. La verdad histórica de la humanidad, contempla a seis disciplinas dentro de las bellas artes. Arquitectura, escultura, pintura, literatura, danza y la música. Que a través de sus diferentes técnicas y elementos, evocan la belleza.
La armonía y fines comunicativos de la música, le merecen ser acaso una de las de mayor trascendencia por su contacto continuo y cotidiano con el ser humano.
Por tales motivos, es destacable la participación del maestro Héctor Infanzón, compositor, pianista, genio creativo de la música que participa con la orquesta filarmónica de México; con la de Cámara de Bellas Artes y que ha colaborado al lado de expositores como Carlos Santana, José Feliciano. Hizo la magistral presentación ante los alumnos de música de la Universidad Autónoma de Tamaulipas en un curso-taller que concluyó con un extraordinario concierto que el público asistente pudo disfrutar. La música, como todas las bellas artes, es el alimento del alma.
LO OSCURO. Mensajes cifrados se esconden en participaciones colectivas que de pronto, no alcanzamos a digerir.
Una acuciosa columnista hizo una descriptiva paso a paso de una de las interpretaciones de la ‘jarocha’ Yuri. La canción, ‘el apagón’.
“-Me tomaron por el talle, me llevaron al cubo de un zaguán; y en aquella oscura calle ¡ay! ¡Qué me sucedió!”
No abundaremos. Una de las melodías más interpretadas en bodas y quinceañeras, habla de una violación. Que tras identificar la identidad de su agresor, resultó ser el padre de la víctima. ¡Vaya historia!
Sí, vaya historia la que también nos “fumamos” respecto de la política y de la manera de hacer gobierno en nuestro país.
Vea con atención. Sucede un desperfecto en la red de distribución de energía eléctrica en el sureste del país, que deja sin luz a Quintana Roo, Campeche y Yucatán (toda la península) al menos en un 85% de su cobertura. La razón oficial, obedeció a la quema de plantaciones de caña que dañó torres de transmisión. La línea de Ticul a Escárcega, afectó al menos a 1 millón 632 mil 908 clientes y en consecuencia, trastocó la movilidad de aquella parte del país.
A consecuencia de lo expuesto, el ex presidente Felipe Calderón vía redes sociales, señaló que (el apagón) ‘pudo deberse a que hay personas sin capacidades técnicas en el sector’. Y pidió al director de la CFE (manuel Bartlett) ‘arregle el desastre que está haciendo o retírese. Aún con los peores huracanes cat. 5 en Yucatán, jamás perdimos el sistema eléctrico en la península’.
La respuesta –por la misma vía- de Bartlett “-Otra vez, @FelipeCalderon, como si supieras de electricidad. Secretario de Energía ignorante, al nivel intelectual de tu patrón de entonces, Fox”.
Suena muy interesante el debate ¿no le parece? Verdades a medias que exponen de cuerpo entero el grado de capacidad para la conducción de las riendas del país. Y aquí lo preocupante. Mientras tanto, la infraestructura física de las redes de distribución de energía en el país, son obsoletas para la demanda. No soportan cargas adicionales para la apertura de oferta energética que se produce desde la entrada de nuevas empresas.
Tenemos gobiernos confrontados con fobaproas, con ventas de paraestatales como PEMEX y mientras tanto, las discusiones nos entretienen. La verdad la padece el pueblo mexicano. La verdad de haber sido saqueados y que la esperanza de desarrollo, se ve muy distante. Hoy fue la incapacidad de CFE. Lo que hizo –mal- el que ya no está y lo que nos espera con el actual.
¿Qué sigue?
COLOFON. ¿Cuántas violaciones más estaremos dispuestos a soportar, al cubo de un zaguán?