Zacatecas. La hora de tomar el catecismo en la iglesia del Sagrado Corazón de Fresnillo, había terminado. A José Emilio, Bernardo y los hermanos Geovany y Bryan, les pareció divertido tomar una pelota para dejar pasar el tiempo jugando futbol pues querían celebrar el Día del Niño juntos. Los pequeños, de entre seis y trece años de edad, decidieron sentarse a tomar el fresco después del juego, sin saber lo que vendría después.
Justo en donde ellos se encontraban descansando el pasado 4 de mayo, sufrieron un ataque a manos de desconocidos que así sin más, lanzaron una granada que dejó lesionados a los menores, uno de ellos de gravedad. La disputa de distintos cárteles por el territorio zacatecano, podría haber sido la causa del ataque, sin embargo, las autoridades han dejado sin apoyo a las familias de los pequeños, que piden ayuda a gritos.
Uno de los niños tiene perforado el intestino
Después de escuchar la detonación y de darse cuenta que los menores habían sido atacados, vecinos y familiares de los pequeños los trasladaron al Hospital General de Fresnillo para su atención médica inmediata. Uno de los pequeños declaró que sólo escuchó el estruendo y que alcanzó a ver su pie destrozado: “se me veía el hueso”.
Fue Bernardo, de apenas seis años, quien sufrió graves lesiones en sus pies. Además, el pequeño lamentablemente perdió la mano. Bryan, de once años de edad, sufrió perforaciones en el intestino, por lo que tendrá que vivir conectado a una sonda por los siguientes seis meses de su vida, por lo menos.
Las familias, abandonadas por las autoridades
Así es como se sienten los padres de los pequeños que, en declaraciones a Noticieros Televisa, indicaron que se sienten abandonados por las autoridades. La fiscalía, encabezada por Víctor Manuel Guerrero, quien integra los Servicios Periciales de la Fiscalía de Zacatecas, aseguró en un principio que se debía a un asunto de pirotecnia, sin embargo, dos días después, indicaron que en efecto fue un ataque con granada y no producto de jugar con cohetes.´
“Nos cambió la vida de repente. Nos la desmadraron”, dice uno de los padres de los menores. Agregó que “ya no los hemos vuelto a mirar, ni a la Fiscalía ni a nadie”. La versión del jefe de familia, fue respaldada por el propio presidente municipal de Fresnillo, Saúl Monreal. “Me buscaron los padres de familia en días pasados y quedamos en reunirnos. No he tenido un contacto directo, lo debo reconocer”, aseguró.
CON INFORMACION DE CC.