No son pocos los morenistas de Tamaulipas que a partir de ayer deben sentirse más huérfanos que nunca, luego de que la Comisión Nacional de Honor y Justicia de MORENA sepultó las pretensiones de Alejandro Rojas Díaz-Durán de convertirse en dirigente máximo de ese partido, le despojó de los cargos internos y lo castigó por 3 años.
Así es mis queridos boes, recordemos que Rojas Díaz-Durán era hasta hace unos días el enviado del Senador Ricardo Monreal a Tamaulipas, a donde llegó buscando pleito a la administración estatal.
Boquiflojo, altanero y petulante, enamoró a muchos de los morenos que veían en él la posibilidad de escalar en el futuro político estatal, enamoró tanto a políticos de la 4T como a ‘politólogos’ que le creyeron el cuento de que pronto sería el Presidente nacional de MORENA y se sumaron a su guerra de estiércol contra Yeidkol Polevnsky y contra el mando estatal de origen azul.
Rojas Díaz-Durán, creían los hoy huérfanos del morenimo, los llevaría a las grandes ligas de la política, no sólo de la estatal sino de la nacional.
En el garlito cayeron regidores, alcaldes, diputados federales, líderes municipales, muchos suspirantes frustrados por las diputaciones locales y ex priistas recién llegados a MORENA.
Entre los ‘engüilados’ por Rojas Díaz-Durán destacan por ejemplo los priistas Oscar Luebbert ex alcalde de Reynosa, Jaime Rodríguez Inurrigarro ex alcalde de Victoria, el ex alcalde de Valle Hermoso Efraín De León, la ex Alcaldesa de Tampico Magdalena Peraza Guerra. Y con ellos, insisto algunos alcaldes morenistas en funciones
“La nomenclatura conformada por el sociólogo Héctor Díaz Polanco, Polevnsky y el presidente del Senado, Martí Batres, coinciden con la línea política de tener un régimen similar al de Cuba, Venezuela o Corea del Norte, que es cerrado, sectario, excluyente y represor”, fue lo menos que dijo Díaz-Durán de Polevnsky y su grupo.
Bueno pues ayer se le apareció el diablo, cuando le suspendieron sus cargos y sus derechos por 3 años y le impidieron por lo tanto aspirar a la dirigencia nacional. Y todo por ventilar asuntos internos a los cuatro vientos.
“(Es responsable) al haber realizado expresiones de denostación y/o calumnia en contra de Morena, sus órganos y su dirigencia; haber hecho públicos indebidamente, mediante publicaciones en sus redes sociales, asuntos estrictamente internos de Morena, lo que generó una afectación directa a la imagen de este partido político de sus órganos y de su dirigencia.
“Además, y como agravante importante, no haber atendido su responsabilidad de acudir a la instancia interna para la resolución de conflictos, es decir, la propia Comisión Nacional de Honestidad y Justicia”, se lee en la resolución.
Y hasta de violencia política de género le configuraron por atacar a la mandamás de MORENA: “de manera irónica, sarcástica y en forma de burla”.
Además, le culparon también de invertir dinero difundir su veneno en redes sociales: “La ‘pauta’ en la que invirtió recursos económicos tuvo como efecto una mayor difusión del contenido de sus publicaciones, llegando incluso a ser éstas objeto de notas periodísticas, incurriendo de esta forma en una falta grave en contra de la normatividad antes citada de este partido político, pues no únicamente se limitó a ventilar indebidamente los asuntos internos de Morena, sino que provocó una mayor exposición del contenido antes mencionado”, dice la resolución.
Se lo acabaron pues en su propio partido, Díaz-Durán no es más una amenaza para la Polevnsky, no podrá ser tampoco ya el padrino de los morenos de Tamaulipas que aconsejados por él desconocieron a los candidatos a diputados locales de MORENA.
Esos a los que deja huérfanos el pleitista de Díaz-Durán van a tener que tomar decisiones muy pronto, porque todavía están frescas las escenas de desprecio a Polevnsky en su visita de hace dos semanas a Tamaulipas, cuando en Victoria le organizaron una protesta acusándola de vender candidaturas y en Madero dándole la espalda y vaciando el auditorio mientras ella daba su discurso.
Creo que a todos los ‘enamorados’ políticos de Díaz-Durán, les urge un ‘puente’ que los acerque a Yeidkol, con la que nunca debieron pelearse.
Aquí lo dije varias veces, es un grave error que esos morenistas de Tamaulipas tomen partido en la pelea entre Polevnsky y Díaz-Durán que representa en la gresca a Monreal, porque al sumarse al bando contra la Yeidkol es por lógica estar contra el Presidente Andrés Manuel López Obrador, dueño de la marca.
Cometieron pues un error de primaria y ahora pagan las consecuencias, debe haberles quedado claro que como dice el dicho: cuando la perra es brava, hasta a los de casa muerde.
El chip del candidato…
Dicen que el joven candidato, enfundado en su camisa azul con logos del PAN llegó a la Colonia a buscar el apoyo de las señoras antes de que le pidieran algo les lanzó la advertencia: no señoras, ya quítense el chip del dinero, ya no es así de que vengan y ustedes pidan dinero, quítense ese chip…
Como búmeran se la regresaron: entonces tu olvídate de los 60 mil pesos que te van a pagar de diputado si ganas y lo repartes entre los que más necesitamos, ¿por qué no te quitas tu ese chip?, zaz!.




