MATAMOROS, TAMAULIPAS.- Oscar, Tania y la pequeña Valeria llegaron apenas el domingo pasado a Matamoros después de pasar dos meses en la frontera de Tapachula para recibir un permiso legal para estar en México, el sueño de esta familia de Salvadoreños era llegar a los Estados Unidos por eso solo estuvieron unas horas en la casa del Migrante según refiere el director del albergue Juan Antonio Sierra Vargas.
“Después de descansar un momento fueron al Puente Internacional Nuevo para buscar información, puesto que ellos querían llegar a Estados Unidos y como no hubo quien los atendiera porque era muy temprano solo les informaron que se podían presentar al día siguiente que fue el lunes a las 8 de la mañana entonces pues ellos se retiran porque no había quién los atendieron y se van caminando por la margen del río y en un momento pues se les hace fácil cruzar a nado”, señaló.
La historia es ya conocida pues la imagen de la pequeña Valeria abrazada de su padre tras morir ahogados en el río Bravo dio la vuelta al mundo, por dos días esperaron en el Servicio Médico Forense a que se cumplieran los trámites para su repatriación al país de donde salieron en busca de una mejor vida
“El consulado de Monterrey va a dar el acompañamiento hasta su país, es la primera ocasión que el cónsul viaja con los deudos y con los cuerpos para acompañarlos a la llegada de su país, ya los va a estar esperando el presidente de ellos, va a estar parte de la cancillería y la familia esperando los allá en San Salvador”, explica Sierra Vargas quien alrededor del mediodía acudió junto a Tania a la Funeraria Escobedo con quien contrataron los servicios para la preparación y traslado de los cuerpos.
Fue alrededor de las 3 de la tarde cuando la cortina del Servicio Médico Forense se abrió para dar paso a una camilla con el cuerpo de Oscar primero, unos segundos después el pequeño cuerpecito de Valeria que próximamente cumpliría los dos años.
Tania permanece en la Casa del Migrante donde aseguran se ha tratado de acompañarla en su dolor y aunque no ha querido comer se mantiene tranquila esperando la hora de viajar para sepultar a sus seres queridos
“Lógicamente es muy difícil para ella, es una pérdida irreparable, su niña que es el amor de su vida, su única niña y su esposo entonces es algo muy fuerte que ella trae consigo pero también hay que ver su vida,su vida estuvo en mucho riesgo pues estuvo en peligro de perder la vida entonces todo eso es algo que viene arrastrando y que bueno estamos tratando de apoyar lo más que podamos“, confirma el encargado de la Casa del Migrante.
Uno de las beneficios que están buscando las autoridades de El Salvador es que Tania y su primo-quien la salvo de morir en el río- puedan regresar a México con el permiso legal en caso de que decidan intentar solicitar asilo en Estados Unidos