El movimiento de protesta de elementos de la policía federal huele mal. Tanto que AMLO asegura que existe “mano negra”, y si lo dice, seguramente cuenta con la información respectiva.
Para empezar señala que uno de los líderes tiene antecedentes delictivos que lo convierten en “insolvente”, desde el punto de vista moral. (Ignacio Benavente Torres). Además de no pertenecer a la corporación, al igual que otros a quienes de pronto les nació el cariño y la solidaridad por los demás.
Y deje, que los polis parecieran carecer de argumentos para mantener el problema que permanecía vigente hasta la hora de escribir esta columneja, destacando la confrontación provocada por quienes no desean ningún arreglo, sino todo lo contrario.
Y es que el supremo gobierno precisa que ningún derecho ni prestación será dañada, cuando está garantizado el empleo, en algún otro organismo, al margen de que acepten o no, incorporarse a la Guardia Nacional.
¿Qué hay atrás de todo esto?.
Vaya usted a saber, lo cierto es que cuando menos a dos distinguidos ex funcionarios de gobiernos neoliberales, los ronda la sospecha. Uno, Miguel Ángel Osorio Chong. Otro, Felipe Calderón Hinojosa.
Recordéis que la PF dependió de Gobernación, y por ahí debieron quedar restos de grupos defensores de privilegios ahora concluidos, gracias a la Cuarta Transformación.
Es parte de la resistencia al cambio como sucede en otros ámbitos de la administración pública, donde no importa dañar el interés público, con tal de crear problemas al gobierno morenista, así sea sin contar con motivos y razones suficientes, como en el caso presente.
En cuanto a Felipe Calderón (cuyo activismo en redes resulta del ocio político que lo abruma), seguro que ni él esperaba que algunos de los protestantes lo solicitaran como su “líder sindical”.
¡Haga usted el recabrón favor!. Esto más que broma de mal gusto, parece burla cruel.
¿Acaso no ven que el hombre va de fracaso en fracaso en sus afanes de formar un partido que le restituya dinerito e importancia electoral?. (Ya sabéis que en tal desesperación arrastra a Margarita Zavala, quien como buena compañera debe aguantarle sus locuras concebidas quizá, en estado no apto al buen razonamiento, séase en lúcido juicio).
Total, es probable que el citado “movimiento” no llegue más allá de la provocación, pero bien sirve para que las autoridades informen a plenitud del estado que guarda la corporación, y sobre todo de los tiempos en que fungió como poderoso instrumento del poder.
Algo anticipó ya Alfonso Durazo, el secretario de Seguridad Pública. AMLO insiste en que la PF “se echó a perder” cuando pasó a depender de la Secretaría de Gobernación.
¿Quiere decir que las protestas y los llamados a un paro nacional son parte de un complot o sabotaje, que no es lo mismo pero es igual?.
¿Qué tal y que nos aguardan algunas sorpresas, como la aparición de más nombres relacionados con el neoliberalismo, cuyas intenciones tienen que ver con la desestabilización de la república?.
A lo mejor, tal vez, quizá, es probable, igual y sí, quien-quita…uno nunca sabe.
REVOLUCIÓN PACÍFICA
Este jueves Andrés Manuel recordó que la Cuarta Transformación es semejante a los sacudimientos sociales de Independencia, Reforma y Revolución, solo que de manera pacífica.
En alguna ocasión dijo y ahora lo dejó entrever, que, especialmente los grupos de poder económico, debieran estar agradecidos porque ahora los cambios se realizan sin violencia y por lo tanto, sin dañar la vida humana ni la propiedad privada.
En este sentido no hay duda que en estos tiempos la práctica democrática es fundamental para buscar el cambio, sea que los derechos institucionales están garantizados.
Y de ello, la clase empresarial es la que menos ha de quejarse. Nada de expropiaciones, niintervenciones al modus operandi, salvo cuando se detectan irregularidades que son materi de respectiva investigación.
¡Qué diferencia de las épocas de Independencia, Reforma o Revolución!, ahora solo se invita a los hombres del capital “a portarse bien” y a seguir participando en el desarrollo del país, eso sí, respetando las nuevas reglas del juego.
Están de moda por ejemplo, delitos que involucran a políticos y empresarios de los que derivan escándalos, como el asunto Odebrecht, y seguramente sabremos de muchos otros, pese a la cautela y discreción con que los maneja el supremo gobierno.
Es lógico, cuando por 36 años los poderes político y económico estuvieron íntimamente ligados (y asociados), en el gran saqueo a la nación. El amasiato terminó, aunque seguimos confiando en que el castigo a los culpables se concrete con nombres y apellidos…que así sea.
SUCEDE QUE
A reserva de ampliar el tema, excelente la propuesta del INE de reducir al cincuenta por ciento las prerrogativas a los partidos…¡Vaya, hasta que se le ocurrió una buena idea al señorito y consejero presidente, Lorenzo Córdova!)…aunque sea solo pa’ quedar bien con AMLO y de paso conservar la “chamba”.
Hasta la próxima.