En los hechos que se vivieron
en 2019, de pronto pareciera
que se han convulsionado
los gobiernos en América al mismo
tiempo. Son Argentina, Chile,
Bolivia, Ecuador, Venezuela, Haití,
México y Estados Unidos los países
que marcaron un hito durante este
año gestado desde las huestes presidenciales
una cátedra en cómo un
asalto al poder desde el poder puede
generar una seria crisis en la comunicación
política con trascendencia
en la imagen de la marca país.
Estos asaltos al poder no tienen
nada que ver con el origen ideológico
de sus mandatarios. Están irrumpiendo
los círculos que apuntalan al
sistema político-social del país. Es
quizás otro hilo conductor donde se
les pudiera agrupar, siendo el mayor
el conformado por los gobernantes
que pretenden instaurar sus presidencias
sin claros planes de gobierno,
dejando entrever su obstinación
por obtener el poder absoluto.
El poder absoluto no es el resultado
de la época contemporánea bajo
la influencia de las redes sociales.
El estado absolutista versado en el
derecho romano como “princeps
legibus solutus”, siendo el gobernante
o monarca la máxima autoridad
por encima de todas las leyes. En ese
sentido, podemos citar que tienen
esa visión sobre el cómo se ejerce
el poder, están los presidentes de
Bolivia, Venezuela, México, Estados
Unidos y quizás República Dominicana
¿Cómo identificar que hay una
operación de asalto al poder desde
el poder? Sin entrar en detalles y
para una fácil comprensión de la
realidad que se está viviendo en
América, pero también en muchos
municipios, se pueden identificar en
tres grandes segmentos por controlar:
1. LOS PODERES TEÓRICOS
Aquí entran los poderes ejecutivo,
legislativo y judicial.
2. LOS PODERES FÁCTICOS
Aquí entran los medios de comunicación,
milicia, iglesias y grupos
paramilitares.
3. LOS PODERES ECONÓMICOS
Aquí entran las políticas económicas
del gobierno, empresarios,
sociedades de inversión y la banca.
Cuando el presidente de un país
o de una municipalidad trata de
controlar al poder o desdeñar su
composición estructural y legal, no
existe forma que salga bien librada
la comunicación política del gobernante.
Son hechos tan disruptivos
del orden, o estatus quo, que por
más que se generen acciones para
alejarlo de la idea de autoritarismo
ante la percepción pública, no podrá
ningún estratega experimentado.
Tú que estás leyendo estos Apuntes,
te pregunto, aunque el poder
legislativo está dando su batalla, los
medios de comunicación todos los
días son estigmatizados por el presidente,
y las sociedades de inversión
están en luchando por mantener
buenas negociaciones con el gigante
de China ¿Crees que Donald Trump
es autoritario? Sí respondiste que
sí, ese es un asalto al poder desde
el poder que no ha podido desligar
ningún estratega de comunicación
política de la actual administración
de la Casa Blanca.
Siendo Chile el sistema político y
económico más ejemplar de latinoamérica
¿Qué pasó? Exactamente lo
mismo que en, Bolivia, Venezuela, o
entrando ya de nueva cuenta Argentina,
al perpetuarse en el poder el
mismo grupo político, se desgasta.
Bajo esa óptica ¿Tendrá posibilidades
Marcelo Ebrard? ¿Y tú, qué opinas?
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