ESTADOS UNIDOS.- El poderoso general iraní Qasem Soleimani, comandante de la fuerza de élite Quds de la Guardia Revolucionaria, murió en la madrugada de este viernes (hora de Bagdad) en un bombardeo en el aeropuerto de la capital iraquí llevado a cabo por el Ejército estadounidense, siguiendo órdenes del presidente Donald Trump, según ha confirmado el Pentágono.
Poco antes de la confirmación oficial, la televisión oficial iraquí había anunciado la muerte del general Soleimani, así como la de Abu Mehdi al Muhandis, el número dos de las proiraníes Fuerzas de Movilización Popular (Hashd al Shaabi), “en un bombardeo estadounidense”. Otras cinco personas han muerto en el ataque, según Associated Press.
El presidente Trump se ha limitado a tuitear, minutos antes de que el Pentágono difundiera un comunicado, una bandera estadounidense sin texto alguno que la acompañe.
“El general Soleimani estaba desarrollando activamente planes para atacar a diplomáticos estadounidenses y militares en Irak y por toda la región”, dice el Pentágono en el comunicado, en el que acusa al general y a sus fuerzas Quds de “la muerte de cientos de estadounidenses y miembros de la coalición” y de “herir a miles más”.
El ataque hace temer represalias de Teherán y redobla la ya alta tensión entre Irán y Estados Unidos en Irak, donde el pasado martes decenas de manifestantes proiraníes atacaron la Embajada estadounidense.
La multitud rompió el muro exterior al grito de “¡Muerte a Estados Unidos!”, en respuesta a la ofensiva llevada a cabo por las fuerzas norteamericanas el domingo, que dejó al menos 25 muertos en cinco bombardeos en la frontera entre Irak y Siria contra posiciones de las Brigadas de Hezbolá, en represalia por la muerte de un contratista estadounidense el pasado viernes, en otro ataque del que Washington acusa a la milicia proiraní.
Soleimani, al que a menudo se compara con Karla, el soviético mentor de espías de las novelas de Le Carré, es considerado uno de los hombres más cercanos del ayatolá Ali Jamenei y el más poderoso dentro de la estructura militar iraní.
Según fuentes militares citadas por Associated Press, Soleimani y Mohammed Ridha Jabri, relaciones públicas de las Fuerzas de Movilización Popular, acababan de aterrizar en un avión procedente de Siria o de Líbano. Fueron recibidos por dos vehículos, en uno de los cuales viajaba Al Muhandis, que saló a recibirlos. El ataque, según fuentes militares citadas por The New York Times, se produjo cuando abandonaban el aeropuerto a bordo de los dos coches.
El jueves por la tarde, al día siguiente de que se dispersaran las protestas ante la embajada en Bagdad, el secretario de Defensa, Mark Esper, advirtió de que los militares estadounidenses atacarían “preventivamente” a las fuerzas proiraníes en Irak y Siria si detectaban señales de que las milicias planeaban más ataques contra los intereses de Estados Unidos en la región.
En la noche del jueves, horas antes de la acción que mató a Soleimani, se produjo otro ataque con tres misiles en el mismo aeropuerto que no causó muertos ni heridos.